La OCDE recomienda a España rebajar más la fiscalidad de las personas con bajos salarios y reducir la dualidad entre trabajadores fijos y temporales con «una mayor convergencia» de los costes por despido de unos y otros.
En su informe anual «Apuesta por el Crecimiento» publicado hoy, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) subraya que la desigualdad en España es superior a la media de sus países miembros, por la caída de los ingresos de los segmentos más pobres durante la crisis y por «varios años consecutivos de moderación salarial».
En cabeza de sus recomendaciones para hacer frente a esa situación, figura la de hacer el sistema tributario más eficaz y progresivo, lo que pasa por reducir «aún más la presión fiscal sobre los trabajadores con salarios bajos», tanto los que tienen contratos indefinidos como temporales.
En una línea paralela, se pronuncia por eliminar gradualmente las exenciones al impuesto sobre la renta, al impuesto de sociedades, al IVA y a los impuestos medioambientales.
Sobre estos últimos, considera que deben incrementarse, entre otros, los que se aplican a los carburantes destinados al transporte por carretera. De forma específica, la fiscalidad del gasóleo debería equipararse a la de la gasolina.
La OCDE reconoce que ha aumentado la eficacia del sistema tributario con la ampliación de la base imponible del impuesto de sociedades, con el ascenso de las tasas sobre el alcohol y el tabaco y con el nuevo sistema electrónico para declarar el IVA para luchar contra el fraude.
Otro de los puntos en los que insisten los autores del informe es en que mejorar el acceso a la formación profesional y universitaria en España y ajustarla a las necesidades del mercado laboral recortaría el elevado desempleo juvenil (el segundo más alto de los países miembros) y aumentaría la productividad.
Para la formación profesional, se trata de continuar su desarrollo y modernización, ampliar los programas de educación dual (con prácticas) y velar por que los empresarios tengan un mayor peso en el diseño de los contenidos.
Para la universidad, propone incrementar la especialización y no disminuir las becas hasta que haya otras alternativas de financiación como préstamos reembolsables.
La organización reconoce que se han intensificado las políticas activas de empleo al elevarse el gasto que se le consagra, con la ampliación de programas específicos y una mayor coordinación entre las administraciones, pero estima que hay que seguir trabajando en ese punto.
La forma de hacerlo es hacer efectiva la reforma del sistema de capacitación para los desempleados, evaluar sistemáticamente los programas de formación, examinar los subsidios salariales o reciclar a los desempleados de larga duración mediante la formación profesional y las «escuelas de segunda oportunidad».
Otras cuestiones pendientes en España, a juicio de la OCDE, son reducir las barreras de entrada en sectores como el marítimo y el ferroviario, disminuir las obligaciones de pertenecer a un colegio profesional o acelerar la aplicación de la ley de unidad de mercado a todas las actividades económicas.
Fuente: ElConfidencial.com