Desde la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP) agradecemos al nuevo Gobierno su iniciativa para penalizar a través de impuestos la generación de CO2. Sin duda, es más que necesario abordar una reforma fiscal ecológica que prime aquello que beneficie a la sociedad, y claramente respirar un aire de mejor calidad se trata de una necesidad de primer nivel.
Esta iniciativa se suma a otras como gravar los óxidos nitrosos, los residuos industriales tóxicos y, por último, crear un tributo sobre bolsas y embalajes. Que el nuevo Ejecutivo quiere darle un giro a la política medioambiental para responder al compromiso de todos los países industrializados en la cumbre del clima de París, en la que se acordó el objetivo de reducción de emisiones contaminantes para evitar que la temperatura global haya subido en más de dos grados cuando finalice el siglo. Además, este compromiso ha tomado mayor peso ahora que la Comisión Europea ha demandado a España un mayor esfuerzo en fiscalidad ambiental.
En la protección del medio ambiente, los edificios desempeñan un papel fundamental, ya que son los responsables de alrededor del 40% de la energía que se consume. Una energía que, según su grado de utilización, su fuente de procedencia y la cantidad de partículas contaminantes que pueda generar su extracción y/o utilización, tiene mayor o menor incidencia en el cambio climático que está sufriendo nuestro planeta.
Desde PEP mantenemos un férreo compromiso con la promoción de edificación sostenible y apostamos por seguir el estándar Passivhaus, uno de los más exigentes del mundo en construcción energéticamente eficiente. En este sentido, el estándar Passivhaus no permite superar una demanda de energía de 15 Kwh/m2año para calefacción o refrigeración, permitiendo un ahorro energético de hasta el 90% frente a un edificio convencional.
Las construcciones pasivas han adquirido otro principal compromiso con la sociedad, y es el de la reducción de emisiones contaminantes. Un edificio de oficinas de 1.500 m2 en la localidad de Sollana (Valencia), certificado bajo el estándar Passivhaus así lo corrobora. La estimación que se llevó a cabo demostró que, gracias a su modelo de construcción, se lanzan 10.000 kg menos de CO2 a la atmósfera cada año. En la actualidad hay 81.380 m2 certificados Passivhaus en nuestro país, gracias a los cuales se ha dejado de emitir el CO2equivalente a lo absorbido por 54.252 árboles.
En nuestro compromiso por concienciar a representantes políticos de la necesidad de llevar a cabo cambios urgentes en la legislación actual sobre edificación y contribuir a mitigar los efectos negativos del cambio climático, desde PEP organizamos la primera Mesa Redonda Nacional sobre el futuro de la construcción sostenible. En el encuentro se reunieron representantes políticos y organizaciones que son clave para avanzar hacia una regulación que tenga como resultado hogares y edificios más sostenibles, saludables y energéticamente eficientes. Es una cuestión que tenemos en mente muchos implicados y por la que debemos seguir trabajando para que se convierta en una prioridad en todo debate y ejecución de planes urbanísticos, con el fin último de contribuir a mitigar el cambio climático. Porque desde PEP estamos convencidos de que es posible vivir mejor con menos energía.
Fuente: ElPais.com