Las gestoras españolas también quieren vender fondos españoles en plataformas, pero para ello necesitan modificar sus folletos a petición de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). De esta forma, incluyen la posibilidad de que el distribuidor comercialice sus productos cobrando el servicio de custodia, comisión cada vez más popular en la industria y que ha recibido un empujón desde Hacienda al determinar que es deducible.
Estas ventas se realizan a través de cuentas ómnibus, método habitual en Europa pero que empieza a abrirse camino en España ahora, a pesar de ser legalmente posible desde 2014. De hecho, Mutuactivos, la gestora de Mutua Madrileña, fue la primera en ofrecer la compra de sus productos por esta vía, tras un desarrollo conjunto con Allfunds. Inversis, su gran competidor, también está trabajando en desarrollos para poder ofrecer la opción a sus clientes. Desde el banco propiedad de los March, no hay comentarios.
El uso de cuentas ómnibus permite que la información de los partícipes la tenga solo el distribuidor, y no la gestora. Esta es una cuestión relevante para muchas bancas privadas y ‘family offices’, que suelen optar a invertir el dinero de sus clientes a través de fondos domiciliados en Luxemburgo en vez de en España por este motivo. De hecho, las gestoras que quieren crecer a través de la venta a institucionales suelen domiciliar clones de sus fondos a través de sicavs luxemburguesas.
Sin embargo, hace cinco años que es jurídicamente posible vender fondos españoles a través de cuentas ómnibus, y desde el año pasado, técnicamente viable con Allfunds. Después de Mutuactivos, llegaron Dunas Capital y Ábaco Capital. Las tres gestoras han apostado por tratar de vender sus fondos españoles a través de plataformas e institucionales en España sin recurrir a irse a Luxemburgo.
“En el mercado, hay connotaciones negativas para vender a institucionales fondos españoles en vez de luxemburgueses, porque buscan cuentas ómnibus”, explica Luis Ussía, consejero delegado de Mutuactivos. “Queremos crecer a través del canal institucional, pero apostando por hacerlo con fondos domiciliados en España en vez de en Luxemburgo”, agrega.
Dado que muchos distribuidores cobran comisión de custodia, los fondos tienen que advertir de esta posibilidad a los partícipes, para lo que han modificado los folletos. Los fondos señalan en hechos relevantes que “la CNMV ha resuelto: verificar y registrar a solicitud (de la gestora y del depositario) la actualización del folleto y del documento con los datos fundamentales para el inversor (…), al objetivo de incluir la posibilidad de que determinadas entidades comercializadoras cobren comisiones por la custodia y administración de participaciones”.
CaixaBank, Santander, Sabadell y otras entidades cobran comisiones de custodia en banca privada por la colocación de fondos internacionales. La primera repercute un 0,6% en un servicio en que los clientes de banca privada adquieren productos con clases limpias (comisiones más bajas al no haber retrocesión, que es la parte que se queda el vendedor) sin asesoramiento, y las otras un 0,3% adicional para clientes que reciben asesoramiento e incluyen en sus carteras fondos de terceros. BBVA también usa esta comisión para su plataforma minorista de fondos, y otro ejemplo es el banco EBN, que repercute un 0,3% en su supermercado de fondos, también con clases limpias.
Además, Hacienda ha dado un impulso a esta tendencia, ya que tras una consulta de CaixaBank, la Dirección General de Tributos confirmó que es deducible si no hay asesoramiento, tal y como avanzó en agosto El Confidencial. Asimismo, en este año, Tributos confirmó que las comisiones de asesoramiento independiente llevan IVA —también las de custodia—. “Las respuestas de Tributos y la tendencia al cobro explícito hacen que la comisión de custodia sea cada vez más habitual en la industria”, pronostica Ussía. Ya hay tres gestoras preparadas para ello.
Fuente: ElConfidencial.com