Preparados los cambios tecnológicos, dependerá de los distribuidores decidir si lo incluyen o no.
Inversis ya está estudiándolo y prevé tener lista la plataforma a principios del segundo trimestre.
La consulta de Tributos que aclaraba que los ETFs (fondos cotizados que replican el comportamiento de índices con costes bajos) comunitarios podrían cotizar como los fondos de inversión, sin coste fiscal en su trasvase, será una realidad en la primavera del próximo año y supondrá la mayor reforma fiscal sobre el ahorro. “Desde el punto de vista legal no hace falta más, esto está aprobado”, aseguran desde una gestora extranjera. En este punto, lo único que hace falta para que esto sea efectivo es que las plataformas hagan los desarrollos tecnológicos pertinentes. Algo en lo que ya están trabajando.
Así lo confirma Salvador Martín, director general de negocio de Inversis, y avanza que tendrán “la plataforma operativa a principios del segundo trimestre de 2018”. Además de ella, otras plataformas con las que ha contactado el Economista aseguran que también están estudiándolo. Con lo que ya hay al respecto, comenta Martín, “sí se podría realizar el tratamiento fiscal del fondo como el ETF aunque Inverco debería ajustar el protocolo al hecho de que en los fondos se trabaja con decimales y en los ETFs con cotizaciones”, puntualiza.
Y es que aún se desconoce a qué precio se traspasaría el ETF ya que, en los fondos, el bróker tiene todas las órdenes a un mismo precio, que es el valor liquidativo al cierre de la sesión. Pero en los ETFs, al cotizar como acciones, cada inversor puede entrar y salir a un precio, por lo que al final de la sesión el operador tendría que ejecutar centenares de órdenes a distintos precios.
Pero también hay que tener en cuenta otra cuestión y es que, tal y como explica Martín, “la consulta dice que los ETFs deben estar registrados en España y tener acuerdos de comercialización”. Esto último implica que el intermediario debe estar inscrito como distribuidor, porque si no podría ser traspasable para algunas entidades y para otras no. Pero la realidad es que “pocas entidades están inscritas como distribuidoras de ETFs porque se les considera valores bursátiles y no fondos”, aclara el experto. Una realidad que, sin embargo, podría cambiar con Mifid II: “Es posible que con ella empecemos a ver a las entidades apuntándose como distribuidoras de ETFs ya que los incorporarán en los contratos de gestión discrecional”, remarca Martín.
Inversis no es la única plataforma que ya está preparándose para este gran cambio. Desde otra firma de distribución aseguran que están “analizándolo al detalle”.
En cualquier caso, la reforma solo atañerá a los productos comunitarios ya que, en principio, son a los que se refería la consulta. Aunque desde Inverco piden que se equipare también a los españoles.
Una tendencia en auge
La fuerte bancarización del sector de fondos en España explica la falta de comercialización activa que han tenido estos productos. No en vano, sus bajas comisiones hacen imposible que resulten atractivos para unos distribuidores que se quedan con el 62 por ciento de las comisiones de gestión de los fondos –un negocio que en la base genera ingresos de más de mil millones–, al menos hasta ahora ya que Mifid II implica un fuerte impacto en este modelo. Sin embargo, en Europa estos productos cada vez tienen más tirón, como refleja un informe de Lipper que cifra en 67.800 millones las entradas netas de dinero que han recibido los ETFs, el 11 por ciento del total. De hecho, en los últimos seis meses un fondo cotizado se sitúa entre los valores más negociados en la bolsa americana, por delante de firmas como Apple o Facebook. Se llama SPDR S&P 500 ETF Trust y replica al índice S&P 500 con un coste del 0,06 por ciento, según Morningstar.
Conscientes de esta tendencia cada vez son más las gestoras activas que han optado por incluir en su oferta productos pasivos. JPMorgan AM ha anunciado su debut en Europa con dos ETFs: JPM Equity Long Short UCITS ETF y JPM Managed Futures UCITS ETF. Antes fue Fidelity la que sucumbió con dos productos de la gama Smart beta (Fidelity US Quality Income y Fidelity Global Quality Income). Y más agresiva está siendo la entrada de Invesco, quien solo este año ha comprado los negocios de dos plataformas de ETFs como son Source y Guggenheim, que gestionaban en el momento de la compra 18.000 y 37.000 millones de dólares cada una.
Fuente: ElEconomista.es