La contribución fiscal de estos vehículos inmobiliarios en Europa incluye unos 1.700 millones de euros de impuestos soportados, así como otros 2.300 millones de euros en impuestos recaudados.
Pese a contar con un régimen fiscal diferencial, ya que su tipo en el impuesto sobre sociedades es del 0%, los vehículos cotizados de inversión inmobiliaria –que en España reciben el nombre de Socimis– son un actor relevante en la contribución fiscal a las arcas públicas.
De acuerdo con un informe realizado por PwC, en asociación con la European Public Real Estate Association (EPRA) –la asociación de las Socimis europeas–, la contribución tributaria total de estas sociedades alcanzó los 4.100 millones de euros el pasado año. Esta cifra incluye 1.700 millones de euros en impuestos soportados, 2.300 millones en impuestos recaudados y 100.000 euros procedentes de otros impuestos.
Evolución
El informe, que se ha llevado a cabo extrapolando datos de las principales Socimis europeas en once países durante el periodo entre el 31 de marzo de 2019 y el 31 de marzo de 2020, destaca que por cada cien euros de ingresos las Socimis contribuyen con 32,8 euros en impuestos.
Este tipo de sociedad nació en EEUU en los sesenta bajo el nombre de REIT (Real Estate Investment Trust). Años después se trasladó esta figura a Europa con tres características similares: se trata de sociedades centradas en el arrendamiento de bienes inmuebles; son vehículos cotizados para dar acceso al pequeño inversor y, por último, deben repartir gran parte de su beneficio en dividendos –en el caso de España, al menos, un 80%–.
Pese a que la ley para regular este tipo de vehículos se aprobó en España en 2009, no fue hasta el cambio regulatorio de 2012 cuando empezaron a constituirse las primeras Socimis y desde entonces el goteo de nuevas sociedades ha sido constante. El modelo español se inspira en el régimen de las Sociétés d’Investissement Immobilier Cotées (SIIC) francesas.
En España cotizan actualmente más de ochenta Socimis, de las que sólo cuatro lo hacen en el mercado continuo –Colonial, Merlin Properties, Lar España y Árima Real Estate–, las dos primeras dentro del Ibex.
Antonio Sánchez Recio, socio responsable de fiscal en PwC Tax & Legal y responsable del sector Construcción y Servicios en PwC, recuerda que, pese a que este tipo de vehículos no pagan directamente impuesto de sociedades, lo hacen sus accionistas a través de los dividendos.
La Ley española recoge, además, que las Socimis estarán sometidas a un gravamen especial del 19% sobre el importe íntegro de dividendos o participaciones en beneficios distribuidos cuando dichos dividendos, en sede de sus accionistas, estén exentos o tributen a un tipo inferior al 10%.
En España, las Socimis tienen también la obligación de mantener sus activos, al menos, tres años en cartera. Si los venden antes de que cumpla ese plazo, la plusvalía que esa operación ha generado no es acogible al regimen Socimi.
Además de la contribución fiscal vía pago de dividendos, Sánchez Recio recuerda que la propia actividad de tenencia de activos de las Socimis genera una huella fiscal en las administraciones que es de las más elevadas de Europa debido a tasas o tributos como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (Ibi), el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (Icio) o los Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, entre otros.
El Gobierno ha aprobado recientemente un nuevo impuesto por el que los beneficios no distribuidos de las Socimis serán gravados con un tipo del 15%, una medida con la que se prevé recaudar unos 25 millones de euros. Para el socio de PwC es peligroso introducir cambios en el régimen fiscal que puedan incidir de forma negativa en la captación de nuevo capital y generar inseguridad jurídica.
Profesionalización
Sánchez Recio considera que el crecimiento de las Socimis ha impulsado el sector en los últimos años. Estos vehículos han permitido incrementar el negocio con la entrada de nuevo capital y, por tanto, han contribuido a aumentar la recaudación vía fiscal con la creación de nuevos puestos de trabajo y mayor inversión en los inmuebles. “La figura de las Socimis nace con el propósito de generar un mercado profesionalizado que permita al inversor como persona física o jurídica participar en un negocio donde el rigor en la gestión y el conocimiento de los mercados permite una mayor optimización del resultado”, apunta Sánchez.
Fuente: Expansión.com