Las medidas de carácter tributario aprobadas por el Gobierno para paliar los efectos de la crisis provocada por la pandemia de Covid-19 han supuesto 3.355 millones de euros menos de recaudación hasta junio, según el informe de recaudación mensual de la Agencia Tributaria.
En concreto, por un lado, 2.526 millones menos de recaudación son fruto de las medidas destinadas a facilitar la concesión de aplazamientos a empresas con volumen de operaciones menor de seis millones de euros y deuda tributaria no superior a 30.000 euros, a aquellas con deudas derivadas de declaraciones aduaneras y a los contribuyentes a la espera de la concesión de la financiación.
Asimismo, el retraso en el ingreso de las deudas causado por la suspensión de plazos supuso hasta junio la pérdida de 795 millones. La Agencia Tributaria explicó que, tanto en este caso como en el anterior, las cifras que se reflejan en el informe son los importes netos, por lo que ya están deducidos los ingresos que se produjeron en mayo y junio.
En ambas medidas, al tratarse tan solo de una dilación en los pagos, el impacto negativo calculado en los meses anteriores se irá reduciendo paulatinamente en los próximos, según se vayan ingresando las deudas pendientes.
Por otro lado, la Agencia Tributaria cifra en 11 millones de euros recaudados menos el impacto producido por el cambio en la forma de liquidación de los pagos fraccionados, que posibilitó, por un lado, aplicar en el IRPF y en el IVA la estimación directa en 2020 sin impedir la opción de volver a la estimación objetiva en 2021, y, por otro, en el Impuesto sobre Sociedades, pasar a tributar según los beneficios realmente obtenidos en lugar de hacerlo por la última cuota anual presentada. En este último caso, en el primer pago se pudieron acoger los contribuyentes con volumen de operaciones inferior a 600 mil euros, mientras que desde el segundo pago también podrán hacerlo los contribuyentes con volumen de operaciones menor de 6 millones.
Asimismo, el informe cifra en 14 millones de euros el impacto negativo de la medida por la que se permitió descontar los días naturales en los que estuvo declarado el estado de alarma del cómputo como días de ejercicio de actividad en la estimación objetiva del IRPF y en el régimen simplificado del IVA.
Por último, provisionalmente estima una disminución en la recaudación de 9 millones de euros por la aplicación del tipo cero en el IVA, entre el 22 de abril y el 31 de julio, en los bienes necesarios para combatir los efectos del Covid.
Fuente: Expansión.com