La Agencia Tributaria retornó a las empresas entre enero y julio más de 9.170 millones de euros por las devoluciones del impuesto de sociedades, un récord histórico si se compara con los primeros siete meses de los años anteriores. En consecuencia, los 12.966 millones en ingresos brutos que logró esta figura a lo largo del periodo analizado quedaron reducidos a un neto de casi 3.800 millones.
Esta última cifra se sitúa en línea con los siete primeros meses del año 2021, pero supone una caída del 40% si se compara con los 6.200 millones logrados en el mismo periodo de 2022, un ejercicio en el que el impuesto cosechó números insólitos. El neto, en un contexto en el que las grandes empresas siguen anotando abultadas cifras de negocio, parece por ello no corresponderse con la realidad.
La explicación, según apuntan fuentes tributarias, se encuentra en el alto volumen de devoluciones que ha tenido que enfrentar el Ministerio de Hacienda en los siete primeros meses del año, al que tildan de “atípico”. Hay dos teorías posibles: o las empresas han solicitado cuantías similares a las de otros años pero con un ritmo de reembolso mucho más rápido, o han reclamado cifras más elevadas. “Lo más probable es que las dos cosas sean ciertas, por lo que es de esperar que la cantidad de devoluciones siga creciendo”.
A todo ello, añaden las mismas fuentes, hay que sumarle un factor adicional, que es la cantidad de ingresos y devoluciones extraordinarias a las que tiene que hacer frente de forma recurrente la agencia. Entre enero y julio, el total de estas devoluciones ascendió a los 1.547 millones, de los que el 53%, con un total de 819 millones, correspondieron exclusivamente al impuesto sobre sociedades. Normalmente, apuntan las mismas fuentes, el concepto de las devoluciones suele estar vinculado a recursos y demandas que el ministerio pierde en los tribunales. Y los 819 millones, recalcan, son una cifra relativamente notable.
La propia Agencia Tributaria, en su informe mensual de recaudación, reconoce que “en el lado negativo hay que señalar el intenso crecimiento de las devoluciones” en Sociedades, provenientes en su mayoría del ejercicio 2021.
Desde el Sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda, Gestha, entienden por su parte que la comparación idónea pasaría por corregir todos estos importes para que la evolución no quede alterada por las devoluciones. En este caso, los ingresos homogéneos por Sociedades habrían pasado de los 9.300 a los 10.200 millones, un aumento del 9%.
Bajo este supuesto, el volumen de recaudación seguiría en cotas vigorosas, aunque sí empezaría a mostrar signos de moderación. Por el momento, siempre bajo el caso de la homogeneización, el aumento de los ingresos tendría su origen en el fuerte crecimiento de los pagos fraccionados (un alza del 24%), “ligados al favorable comportamiento de los beneficios en el primer trimestre del año, en particular en los grupos consolidados y, sobre todo, en bancos y empresas energéticas”, explican los técnicos.
También en las pymes se dio un gran incremento (27,3%), aunque esos buenos resultados respondían, en su mayor parte, “al crecimiento de la última cuota anual presentada (la del ejercicio 2021) y no a los beneficios de este año”.
En cifras netas, no obstante, los ingresos de las grandes empresas no estructuradas en grupos también fueron elevados. Entre enero y julio sumaron en pagos fraccionados 2.814 millones, unos 400 millones más que en el mismo periodo del año anterior. Los grupos consolidados, por su parte, alcanzaron los 4.800 millones, más de 1.000 millones por encima de lo logrado un año antes. Las pymes, por su parte, llegaron a los 1.300 millones, otros 300 millones más.
En conjunto, sumando todos los impuestos, la recaudación creció a un ritmo del 4% en el séptimo mes del año, dejando un aumento en la cuenta anual de más de 5.000 millones de euros, hasta los 151.900 millones. De esta cantidad, el grueso vino de la mano del IRPF, que alcanzó los 75.800 millones, 6.000 millones más que en los siete primeros meses de 2022. El IVA fue la segunda figura por volumen de aportación, con más de 53.000 millones, una cantidad muy parecida a la del ejercicio previo. Los impuestos especiales, por su parte, alcanzaron los 11.700 millones, una cantidad prácticamente igual a la de 2022.
Fuente: Cinco Días