Las herencias de vivienda se han disparado en este año. En los primeros seis meses se han registrado 107.073 operaciones, la mayor cifra de la serie histórica, que parte del 2007. Sin embargo, así como esta cifra ha aumentado, también lo han hecho el número de herederos que prefieren poner la casa a la venta y ahora suponen el 23% de la oferta en mercado, según los datos publicados este miércoles por el portal inmobiliario Fotocasa. La cifra supone un crecimiento de dos puntos porcentuales respecto al año anterior.
Hay tres motivos principales por los que las familias prefieren vender la vivienda heredada: evitar problemas con el pago del alquiler, que les resulta imposible asumir los costes fiscales y otros motivos personales. El miedo a alquilar ha aumentado en 13 puntos porcentuales respecto al año anterior, pasando del 14% al 27%. Mientras que las dificultades para hacer frente al impuesto de sucesiones y donaciones (ISD) ha crecido 5 puntos, pasando del 11% al 16%. Además, hay el mismo número de herederos que consideran que la falta de beneficios fiscales no compensa los riesgos que supone poner la casa en alquiler. En cambio, lo único que ha caído, y de manera abrupta, son los causas personales, que pierden 18 puntos desde 2020 y ahora solo suponen un 32% de los encuestados.
Un poco más abajo, con un 15%, está el motivo de desear comprar otra vivienda. Además, estos vendedores que han heredado se diferencian del resto porque le dan más importancia a los potenciales problemas del alquiler y a las dificultades para asumir los costes que genera una vivienda.
Herencias en el mercado
En una visión general, el análisis del portal inmobiliario muestra que las viviendas heredadas constituyen el 17% de la oferta disponible tanto para vender o alquilar en el mercado. La cifra supone un incremento de dos puntos porcentuales respecto al año anterior, cuando era del 15%. Su peso, sin embargo, es mucho mayor del lado de las compraventas, pues entre los arrendadores solo hay un 11% que han recibido en herencia la vivienda objeto de la operación.
“Las viviendas heredadas constituyen un volumen muy relevante en la oferta disponible. Es positivo que salgan al mercado, tanto al de la compra como al del alquiler, ya que en ambos el parque de vivienda es insuficiente. Sin embargo, la mayor tensión ocurre en el arrendamiento, justamente donde se produce uno de los cambios más significativos con respecto al año pasado”, ha explicado María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.
El análisis sugiere que el mercado de las renta está perdiendo una gran vía de ampliación de la oferta en alquiler e incluso se está reduciendo respecto a los niveles prepandemia. La merma la achacan a que la administración pública sigue sin dotar a los propietarios de la suficiente seguridad jurídica que necesitan y en cambio, “han obrado en dirección contraria con normas poco acertadas como la ley de vivienda”.
Fuente: Cinco Días