La recaudación de impuestos se está acelerando. Los últimos datos oficiales desvelan que el ritmo de ingresos tributarios se disparó en el mes de mayo, arrojando un alza acumulada superior al 8% en lo que va de ejercicio y una recaudación extra de 9.000 millones frente al mismo periodo de 2023, en el marco del avance de precios, salarios, pensiones y beneficios empresariales, así como de la progresiva normalización de la factura fiscal energética ante la retirada gradual de medidas de alivio.
A la hora de realizar una comparativa interanual homogénea, conviene tener en cuenta que la celebración de fiestas locales en Barcelona y Santander el pasado 20 de mayo provocó el desplazamiento de unos 495 millones de euros de ingresos al mes de junio, según los cálculos de la propia Agencia Tributaria. Corregido este efecto, el mes de mayo se habría saldado con unos ingresos tributarios de 12.628 millones un 20% más que en el mismo mes de 2023, cuando, por otro lado, Hacienda encaró una devolución extraordinaria de 1.000 millones en ejecución de una sentencia a favor de Banco Santander por los créditos fiscales obtenidos con la absorción de Banco Popular.
En términos acumulados, y teniendo en cuenta la corrección estacional, la recaudación de los cinco primeros meses del año ha ascendido a 109.967 millones, un 8,7% más que en el mismo periodo de 2023, que se traducen en unos ingresos adicionales de 8.768 millones. Las cifras denotan la relevancia del incremento de la recaudación. Incluso sin tener en cuenta las correcciones de calendario el aumento de los ingresos de mayo sería del 15,3% y el alza acumulada en el año del 8,2%.
Dando por buenos los ajustes temporales, el avance es especialmente relevante en el Impuesto de Sociedades, que crece un 66,2% en el año por la comparativa con el periodo de 2023 en que Hacienda compensó a Banco Santander. En paralelo, ante la negativa de Hacienda a deflactar el Impuesto de la Renta con la evolución de precios y salarios, y ante el repunte de nóminas y pensiones, la recaudación de IRPF crece un 8,9%, mientras la del IVA sube un 5,8% y la de Impuestos Especiales aumenta un 4,6%.
«Los rasgos que caracterizan el crecimiento de los ingresos en 2024», apuntan desde la Agencia Tributaria, son, de un lado, «el notable dinamismo de los impuestos directos», y dentro de este capítulo «tanto de las retenciones del trabajo y del capital como de los pagos fraccionados, a lo que se suma desde mayo la recuperación de la principal figura de los impuestos medioambientales». Se refiere a la reactivación, aún parcial, del Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica, suspendido en los últimos ejercicios como parte de las medidas antiinflacionarias en el sector energético, que ha permitido ingresar 171 millones, la mitad de lo que hubiera recaudado si el tipo ya fuera el habitual del 7%. En segundo lugar, subraya el Fisco, la mejora de la recaudación responde a «la contribución creciente de los impuestos indirectos, que ya explican casi un tercio del aumento de los ingresos», mientras que en 2023 no llegaron a suponer ni uno de los seis puntos en los que se incrementó la recaudación. Aquí es reseñable «el impacto cada vez más significativo del fin de las medidas sobre los precios energéticos», tras pasar el IVA de la luz del 10% al 21% desde marzo (aunque volverá al 10% en julio por el alza de su precio) y subir del 0,5% al 3,8% el Impuesto especial a la Electricidad.
Fuente: Expansión
