La recacudación sigue batiendo récords en España. Los datos de ejecución presupuestaria del Estado hasta junio revelan un aumento de los ingresos -122.192 millones, un 7,9% más- que fue más intenso que el de los gastos -146.282 millones, un 5,2% más-. El principal motor de estos ingresos ha sido la recaudación tributaria, que ha crecido un 5,5% en el primer semestre, 5.288 millones más.
Así lo indica el informe de ejecución presupuestaria publicado ayer por el Ministerio de Hacienda. De este aumento, 1.685 millones se deben a la recaudación de los nuevos impuestos, el Impuesto Especial sobre los Envases de Plástico No Reutilizables, el Gravamen temporal energético y el Gravamen temporal de entidades de crédito y establecimientos financieros de crédito; 1.437 millones se deben al IRPF y 1.424 millones al Impuesto sobre Sociedade.
Por su parte, la recaudación por el Impuesto sobre Sociedades crece en un 14,4%, mientras que los ingresos del IRPF suben un 6,1% y los del IVA se mantuvieron estables.
En cuanto al resto de los ingresos del Estado distintos de los impuestos destaca el incremento de las rentas de la propiedad en 2.107 millones, hasta 4.969 millones, principalmente por los intereses, que aumentan en 1.227 millones, y por los mayores por dividendos y otras rentas ingresados, 880 millones más, de los cuales 749 millones proceden del Banco de España y 280 millones de ENAIRE. Los dividendos de SELAE se han reducido en 142 millones. También hay un descenso de los ingresos por cotizaciones sociales en un 2,1% hasta 3.322 millones.
En el lado de los gastos, aumentaron un 9,5% las transferencias entre administraciones públicas, debido tanto a las mayores recursos entregados a la Seguridad Social como a la dotación a las comunidades autónomas para compensar el saldo negativo de 2020. Subió también el gasto en consumos intermedios -en un 16 %, principalmente por los 425 millones del programa de elecciones y partidos políticos-, intereses -un 1,5%- y la remuneración de asalariados -un 3,6 %-
El informe publicado ayer por el Ministerio de Hacienda también detalla los datos de ejecución presupuestaria del conjunto de las administraciones públicas -salvo ayuntamientos- hasta mayo. El déficit conjunto de la Administración Central, los Fondos de la Seguridad Social y las Comunidades Autónomas, excluida la ayuda financiera, se sitúa en 17.481 millones, equivalente al 1,24% del PIB, reduciéndose así un 17,2% respecto a los cinco primeros meses de 2022. Incluyendo el saldo positivo de la ayuda a las instituciones financieras, que asciende a 67 millones, el déficit se sitúa igualmente en el 1,24% del PIB.
El déficit de la Administración Central se sitúa en 10.440 millones en mayo de 2023, el 0,74% del PIB. El déficit del Estado en mayo en términos de PIB, equivale al 0,90%, alcanzando la cifra de 12.628 millones, un 31,7% inferior al registrado en el quinto mes de 2022. Los Organismos de la Administración Central registran en mayo de 2023 un superávit de 2.188 millones, un 85% más que el superávit registrado en el mismo periodo de 2022.
Por su parte, la Administración regional registra un déficit de 6.193 millones, lo que supone el 0,44% del PIB, frente al déficit del 0,20% del año anterior.
Además, los Fondos de la Seguridad Social hasta mayo registran un déficit de 848 millones, frente a los 1.139 millones también de déficit del mismo periodo de 2022. En términos de PIB, el déficit de la Seguridad Social se sitúa en el 0,06%. Hace un año marcaba el 0,09%
Fuente: Expansión