La recaudación tributaria ha mantenido su vigor en el primer cuatrimestre del año, en un entorno marcado por el alza de precios y salarios, pero también por el endurecimiento en la aplicación del Impuesto de Sociedades, compensando con creces la rebaja transitoria de impuestos impulsada por el Gobierno. En concreto, la reducción de las retenciones de IRPF articulada sobre ingresos de hasta 35.200 euros que Hacienda aprobó para adecuar su rebaja fiscal a rentas de hasta 21.000 euros ha ahorrado temporalmente 215 millones de euros a los españoles.
El Ministerio de Hacienda aseguró que la medida, que propicia un incremento de las nóminas durante el año de las elecciones autonómicas, municipales y generales, se aprobó para suavizar el efecto de los errores de salto que existen en la progresividad del IRPF. Conviene recordar, en todo caso, que el efecto es puramente temporal, pues la rebaja de las retenciones mensuales que las empresas aplican en la nómina se compensará a favor de Hacienda cuando los contribuyentes liquiden el IRPF de 2023 en la Campaña de la Renta de 2024, con más declaraciones con resultado a pagar al Fisco.
Los asalariados de pymes y los pensionistas son los colectivos más beneficiados por la rebaja transitoria.
Alza de ingresos del 5,5%
En paralelo, en todo caso, la recaudación tributaria creció un 10,8% en abril -uno de los meses más importantes del año por las declaraciones de IVA y el primer pago a cuenta de Sociedades- frente al mismo mes de 2022, y acumula un incremento del 5,5% en los cuatro primeros meses del año (6,2% en términos homogéneos). La Agencia Tributaria achaca la evolución a tres factores principales: un repunte del IVA y un «intenso crecimiento» del 11,1% en las retenciones de IRPF, en un marco de alzas salariales (3,14% por convenio en abril, de media) y precios (con el IPC en el 3,2% y la subyacente en el 6,1%), de una parte, y los cambios impositivos en Sociedades, de otra. En este punto, Hacienda recuerda que los pagos fraccionados han crecido un 24,5%, «especialmente en los grupos, en parte por el cambio en la forma de compensar las pérdidas de las empresas pertenecientes a los mismos». «Con esta medida en el ejercicio 2023 la base imponible del grupo fiscal se determina sumando las bases imponibles positivas y el 50% de las bases imponibles negativas individuales de las entidades integrantes del grupo» y el resto «se irán integrando en esta durante los diez años siguientes», explica la Agencia Tributaria, apuntando a un alza de bases imponibles afloradas de 3.950 millones (aunque solo aumentaron pagos por 1.240 de estos millones).
En conjunto, los ingresos del Estado crecieron un 10,7% hasta abril y los gastos, un 3%, rebajando un 76,5% el déficit frente a 2022 hasta el 0,12% del PIB (el agujero fiscal del conjunto de administraciones, excepto municipales, fue del 0,18 hasta marzo).
Fuente: Expansión