La ONU ha advertido de que, pese a los persistentes déficits fiscales y las deudas públicas elevadas, “ahora no es el momento de la austeridad fiscal, que será dolorosa en el plano social y podría resultar contraproducente”. La institución esgrime que la reducción presupuestaria suele ir asociada a “dolorosos” recortes de gasto social que “perjudican a los más vulnerables” y pone en riesgo el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Además, desde la ONU indican que la vuelta a la austeridad empeoraría el crecimiento económico que “retrasaría la recuperación de las crisis actuales y socavaría la financiación que tanta falta hace para lograr el desarrollo sostenible y luchar contra el cambio climático”.

Naciones Unidas ha publicado este miércoles sus perspectivas económicas para el mundo. En ellas, estima que la economía mundial sorteará la recesión y crecerá en un 1,9% en 2023, aunque advierte de que esta es una de las tasas de crecimiento más baja en décadas, y se recuperará hasta el 2,7% en 2024. En Europa, por otro lado, las perspectivas de crecimientos son mucho más moderadas.

La ONU estima que la UE crecerá un 0,2% en 2023 y no descarta que algunos países entren en recesión, en concreto Alemania, Italia, Grecia, Austria, Dinamarca, Finlandia o Suecia son los que, a juicio de la organización corren más riesgos. Además, la institución indica que la región es una de las más expuestas al devenir de la evolución de los precios de la energía y de la guerra de Ucrania, por lo que sus previsiones son más susceptibles de variar.

Sin embargo, las perspectivas para España son algo mejor que las del conjunto de países europeos. Naciones Unidas estima que España crezca un 0,9% este año y estira hasta el 2,2% el del año 2024. En lo referente a la inflación, la ONU prevé que la inflación baje en España al 4,9% este año y al 2,5% el próximo año. Además, sitúa el paro para este año por encima del 12,8% con el que cerró 2022 hasta alcanzar el 13% en 2023.

Para 2023, la organización espera que la inflación sólo se modere de forma gradual en Europa y avisa de que las autoridades monetarias europeas tienen que encontrar un complicado equilibrio para hacer que sus medidas para contener los precios no agraven el frenazo económico. “Los bancos centrales se encuentran en una encrucijada”, advierten desde la ONU, por la subida de tipos que han venido realizando la mayoría de bancos centrales del mundo, que han empeorado las perspectivas económicas sin que la inflación esté totalmente controlada.

“Las medidas de endurecimiento monetario rápido y sincronizado de los principales bancos centrales del mundo han retirado de los mercados demasiada liquidez demasiado rápido, situación que ha generado importantes efectos indirectos negativos en la economía mundial y ha debilitado las perspectivas económicas de los países vulnerables”, explica el informe.

Perspectivas de guerra

El informe advierte también de la evolución que pueden llevar las economías rusa y ucraniana. La economía rusa podría contraerse un 2,9% en 2023, de continuar la guerra. En el caso de Ucrania, el informe de la ONU no cuantifica cómo será la caída del PIB, aunque se prevé que continúe siendo muy pronunciada a causa de la destrucción «masiva» derivada del conflicto.

La economía ucraniana se hundió un 30% el año pasado, de acuerdo a los autores del informe, que recordaron que la reconstrucción del país tras la guerra requerirá una cantidad «inmensa» de recursos económicos y financieros.

Por otra parte, Rusia consiguió en 2022 evitar una caída de su economía de entre el 10% y el 15%, como preveían los peores augurios de los primeros meses de la guerra, y el desplome se limitó al 3% debido, concreta el informe, a los elevados niveles de existencias del país durante los primeros compases de la guerra.

Fuente: Cinco Días