Desde enero, el uso obligatorio de un sistema electrónico ha mejorado el control y evitado el fraude de cinco millones de euros.
Desde comienzos de año, la Agencia Tributaria ha evitado el fraude de más de cinco millones de euros en la devolución ilícita del IVA sobre las compras realizadas por viajeros extracomunitarios, lo que supone un 5% del peso total de las operaciones de reembolso. El mayor control de la Administración tributaria ha sido posible gracias a la puesta en marcha de un sistema electrónico de reembolso (sistema DIVA), que si bien se empezó a aplicar a finales de 2016, no se hizo obligatorio hasta el pasado enero, poniendo así fin al sellado manual de las facturas.
“Hemos notado una mejoría clara en el control del proceso. El sistema manual tenía ciertas carencias que ahora ya no se dan, y todas las informaciones que nos llegan de los sectores involucrados nos dicen que han visto desaparecer muchas de las operaciones fraudulentas”, sostiene la subdirectora general de gestión aduanera de la Agencia Tributaria, Nerea Rodríguez.
Como en el resto de la UE, en España todos los turistas extracomunitarios pueden pedir la devolución del IVA de sus compras (tax free) antes de regresar a su país y, desde el año pasado, sin un importe mínimo de compra –hasta entonces fijado en los 90,15 euros–. Una medida adoptaba con el fin de no perjudicar al pequeño comercio e impulsar el turismo de compras ya que, según los datos del INE, los turistas de fuera de la UE suponen el 9% de las llegadas, pero concentran el 47% del gasto.
Según detalla Rodríguez, el principal perfil fraudulento, que ahora se ha atajado gracias a la automatización, es el del consumidor con pasaporte extracomunitario que falseaba la documentación y tramitaba la devolución del IVA aunque después no saliera del país o no tuviera su residencial fiscal fuera de la UE. El sistema electrónico también ha permitido a la Agencia Tributaria compartir mucha más información y llevar un mejor control de las bases imponibles de los más de 5.300 establecimientos que se benefician del consumo de los turistas extranjeros.
Frente a los cinco millones de ahorro en fraude fiscal detectado de enero a mayo, en el mismo periodo del año pasado se evitó la devolución ilícita por valor de 329.338 euros gracias al sistema electrónico –cuando todavía no era obligatorio–, un montante al que habría que sumar el registrado con el control manual, difícil de cuantificar en ausencia de bases de datos unificadas.
Fuente: Cincodías.com