El sector insta al Gobierno a revertir la medida antes de las elecciones alegando que la creación de empleo que arrojaría compensaría con creces la pérdida de ingresos públicos.
El sector de los llamados vales de comida sufrió un serio varapalo en 2013, cuando se obligó a las empresas a cotizar por el dinero aportado a sus empleados por esta vía, desincentivando su contratación. Desde entonces, el número de compañías que utilizan estos cheques ha descendido un 11%, desde las 13.676 de 2012 a las 12.206 de 2016, según los datos de la Asociación Española de Empresas de Vales de Comida y Otros servicios (Aeevcos). Esta busca revertir ahora aquel cambio legislativo e insta al Gobierno a hacerlo con urgencia, antes de las elecciones, alegando que la creación de empleo que generaría compensaría con creces la pérdida de ingresos para la Seguridad Social.
La actual legislatura tiene las horas contadas y este sector, apoyado por la patronal CEOE y Confederación Empresarial de Hostelería, aspira a que el cambio legal sea incluido en los reales decretos ley que el Gobierno llevará el viernes al Consejo de Ministros antes de la disolución de las Cortes. El sector fundamenta su petición en la proposición no de ley para eximir de cotización estos cheques de comida que el Parlamento aprobó en noviembre con todos los votos a favor y la abstención de PP y PSOE, que pidieron información adicional. Aeevcos la ha ofrecido en un informe, encargado a la consultora Roland Berger, que ha sido entregado a la Seguridad Social y presentado este lunes ante la prensa.
El documento explica que el dinero asignado por las empresas en cheques comida está exento de tributar por IRPF hasta los 11 euros diarios, lo que beneficia al trabajador. Desde 2013, sin embargo, la empresa sí que debe cotizar a la Seguridad Social por el importe que entrega al empleado. Desde entonces, la contratación de vales se ha reducido un 3% anual de media: un 5% en las pymes (13% de usuarias totales), un 2% en las firmas de entre 50 y 250 empleados (que contratan el 25%) y solo crece, un 4%, en las grandes compañías, principales usuarias.
“España es el único país de la zona euro dónde estamos tratados desfavorablemente en la cotización. Erróneamente, el vale se consideró un concepto retributivo cuando no lo es, es una ayuda, una asignación asistencial, e igual que hay exención en el IRPF, queremos exención en la cotización”, reclama Juan Menéndez-Tolosa Valiente, secretario general de Aeevcos.
Los datos recopilados por su asociación indican que España es el único de los 18 mayores países de la Unión Europea que obliga a las empresas a cotizar por este tipo de cheques. Además, es el país con la tasa de implantación más baja de los vales de comida, que benefician solo al 2% de los afiliados frente al 10% de Italia o el 12% de Francia.
Las cifras de España
Actualmente, 460.000 trabajadores se benefician de cheques comida, consumiendo con ellos 60 millones de menús al año en 40.000 restaurantes afiliados, lo que genera 22.000 empleos (15.000 directos en restauración) con una facturación total de 1.240 millones de euros (619 millones en hostelería), siempre según los datos de la asociación del ramo. Como resultado, la actividad proporciona 541 millones de euros anuales a las arcas públicas de los que 192 millones corresponden a IVA, 82 a IRPF, 93 millones a Sociedades y 275 millones a la Seguridad Social. Una recaudación fiscal bruta de 641 millones a la que hay que restar 100 millones por la exención fiscal sobre el IRPF de los cheques de hasta 11 euros diarios.
Dejar exentos de cotización estos vales mermaría en teoría la aportación a la Seguridad Social, si bien desde Aeevcos defienden que la medida generaría 14.424 empleos directos, indirectos e inducidos en un lustro, por cuya cotización se acabaría elevando el volumen de ingresos para el sistema en 441 millones. A su vez, el número de beneficiarios podría crecer hasta en 280.000 personas si se incentiva su uso en las pymes. Semejante incremento, en todo caso, se fía tanto a la reversión al modelo previo a 2013, como a la recuperación económica y a una campaña de marketing que el sector pondría en marcha para reactivar el uso de los cheques.
Desde la asociación sectorial aseveran que ya habían ayudado a los grupos parlamentarios a redactar una enmienda en este sentido para los Presupuestos Generales del Estado de 2019, pero el fracaso de estos les lleva a instar al Gobierno y a la Diputación Permanente del Parlamento a considerar su aprobación específica antes del fin de la legislatura. Para ganarse el aval definitivo de PP y PSOE al proyecto, la asociación propone que la exención fiscal se limite a los cheques de comida que se extiendan en forma de tarjetas de crédito y cuyo uso se limite de lunes a viernes.
Fuente: Cincodías.com