Los fabricantes de Anfac, los proveedores de Sernauto y los vendedores de Ganvam y Faconauto se reúnen con las ministras Teresa Ribera y Reyes Maroto en busca de una rápida recuperación del sector.
La automoción y el Gobierno han mantenido una reunión de alto nivel para impulsar una rápida recuperación que evite la destrucción de empresas y empleo en un sector que genera el 10% del PIB.
La cumbre sirvió a los fabricantes de Anfac, los proveedores de Sernauto y los vendedores de Faconauto y Ganvam para plantear un plan de choque con medidas de aplicación inmediata con las que reanimar sin demora la actividad. Como interlocutores tuvieron a la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y a la ministra de Industria, Reyes Maroto. Las empresas salieron satisfechas del encuentro.
El plan incluye medidas ya conocidas para impulsar la demanda mediante incentivos a la compra de coches y otras de fuerte impacto fiscal. Las empresas reclaman créditos blandos para la automoción al estilo de los del turismo y aplazamientos en las liquidaciones de impuestos, sobre todo a las pymes. También piden un apoyo específico para la industria.
Corto plazo
A diferencia de las reclamaciones habituales, el sector quiere ahora medidas a corto plazo para lograr una rápida reactivación entre las que figura, aparte de las excepciones fiscales, más flexibilidad laboral.
«Se necesita un apoyo coyuntural, pero potente, que acorte la crisis y nos permita la más rápida recuperación posible», dijo el presidente de Anfac, José Vicente de los Mozos. La producción actual de coches apenas ronda el 20% de la capacidad de las fábricas y las matriculaciones caerán previsiblemente un 45% este año.
Las peticiones también incluyen facilidades para invertir en tecnologías ambientales y asociadas a la digitalización.
De los Mozos invitó al Gobierno a replicar las medidas de otros países europeos y lanzar así «un mensaje a las casas matrices internacionales de que España es un país que se preocupa por su industria de automoción, que cuida sus fábricas y vela por su mantenimiento y competitividad».
La presidenta de Sernauto, María Helena Antolín, considera clave el impulso de la inversión y la Industria 4.0 para apuntalar la ventaja competitiva que precisa España para seguir siendo elegida por los fabricantes extranjeros como destinataria de sus modelos de vehículos y fabricación de componentes.
Gerardo Pérez, presidente de Faconauto, ha agradecido la predisposición e interlocución del Gobierno, y ha dicho que se tiene que recuperar la demanda cuanto antes «porque el sector empieza realmente cada vez que se vende un vehículo en un concesionario».
El presidente de Ganvam, Raúl Palacios, ha señalado que si no se garantiza de forma ágil la liquidez del sistema productivo y de las empresas, la deuda pública puede subir hasta el 115 % del PIB por los impagos».
Fuente: Expansión.com