Ve imprescindible tener una hoja de ruta fiscal para dar seguridad a los agentes económicos y poder evaluar la actuación del Gobierno, como sí han hecho la mayoría de países de nuestro entorno.

La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, advirtió este martes de que el Programa de Estabilidad «no tiene una estrategia fiscal» y acusó del Gobierno de «cortoplacismo». Así lo hizo en su comparecencia en la Comisión de Hacienda en el Congreso en la que presentó el informe sobre la Actualización del Programa de Estabilidad 2021-24, y subrayó que la suspensión de reglas fiscales UE y nacionales no implica falta de supervisión fiscal. Herrero lamentó como ya hizo en abril que no se haya sincronizado el Programa de Estabilidad con el Plan de Recuperación, lo que no se ha actualizado.

En la primavera de 2022, la Comisión Europea tendrá que decidir en qué condiciones se vuelve en 2023 al pacto de estabilidad y crecimiento, y en ese momento España estará cerca de haber recuperado el nivel de PIB previo a la pandemia, pero con una situación fiscal menos favorable que la de 2019. «En 2023 volveremos a un marco fiscal, el que sea, y a las reglas fiscales. En primavera la Comisión Europea decidirá, pero parece que la deuda será la variable principal de convergencia y tendrá relevancia lo que haya pasado en 2022», señaló.

Aun con la incertidumbre respecto al marco fiscal comunitario que sería aplicable a partir de entonces, Herrero ve imprescindible contar con una hoja de ruta fiscal para dar seguridad a los agentes económicos y poder evaluar la actuación del Gobierno, como sí han hecho la mayoría de países de nuestro entorno.

La AIReF ya informó el 28 de abril y 11 de mayo del Programa de Estabilidad y lo volverá a hacer en julio. Herrero avanzó que el 15 de julio la Autoridad publicará el informe sobre la ejecución presupuestaria, deuda pública y regla de gasto de las administraciones públicas para este año, en el que no prevé modificar sustancialmente su previsión macroeconómica respecto al crecimiento estimado del 6,6% para 2021. Sí se modificará la previsión de déficit con la nueva información disponible y tras la aprobación de medidas como la extensión de los ERTE a septiembre o la reducción del IVA del electricidad, junto a unos resultado de recaudación del IVA y del Impuesto sobre Sociedades mejores de lo prevista.

Herrero recomendó al Gobierno extender más el Plan de Recuperación en el tiempo, como otros países, entre los que citó el ejemplo de Alemania. «Rebajemos probablemente su impacto durante 2021», advirtió, y avisó de las incertidumbres de un Plan de momento sólo analizable en términos de demanda y en el que no se conoce el impacto de las reformas de las pensiones, laboral y tributaria.

Asimismo, alertó del impacto del Plan de Recuperación en el déficit, no en términos contables, sino por proyectos que supondrán gastos estructurales.

Sobre el turismo, estimó que el nacional se recuperará a finales de 2021, y el extranjero, de 2023. Si el turismo se incrementara un 10% más de lo previsto, el PIB crecería en 0,4 puntos en 2021 y 0,3 en 2022, consideró, a lo que hay que añadir el efecto en empleo y ERTE.

Según la AIReF, la deuda va a ser la variable principal. Sin un control del gasto de las pensiones, se puede situar en el 165% o incluso 175% en 2050, advierte.

Hacienda informó este martes de que le ha encargado a la AIReF la tercera fase del spending review, que evaluará ayudas públicas a empresas y la gestión de residuos urbanos. Tiene un mes para proponer a Hacienda un plan de acción. En las dos primeras ya analizó las becas universitarias, las políticas activas de empleo, los medicamentos con receta, los beneficios fiscales o las infraestructuras de transporte, entre otras materias.

Fuente: Expansión.com