Montero quiere blindar el impuesto de sucesiones en España frente al pacto PP-Cs.
El Gobierno torpedea ya la rebaja fiscal pactada en Andalucía por el Partido Popular y Ciudadanos e intentará que no tenga recorrido en el nuevo modelo de financiación autonómica. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, defiende blindar el impuesto de sucesiones y donaciones en el nuevo modelo de financiación autonómica para que no pueda ser eliminado en Andalucía ni en otras comunidades, como defienden PP y Ciudadanos de cara a las elecciones autonómicas de mayo.
La ministra socialista considera «conveniente» una «armonización» al alza para que las comunidades que quieran suprimirlo no arrastren al resto. «No puede ser que las comunidades con más recursos arrastren a las demás a una bajada de impuestos que no les permita aumentar el gasto social», declaró este miércoles la ministra antes de participar en Madrid en un acto del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi).
Ya en su etapa de consejera de Hacienda de la Junta acusó a la Comunidad de Madrid de ser «un paraíso fiscal» en la fiscalidad sobre las herencias. El Gobierno regional madrileño ha sido pionero en bonificar al 99% este impuesto cuando se trata de sucesiones o donaciones en el ámbito familiar más próximo.
La ministra aseguró este miércoles además que ve «difícil» la rebaja fiscal en Andalucía, porque priva de ingresos a la Junta en un momento en que está en riesgo de incumplir los objetivos de déficit, deuda y la regla de gasto.
Según los datos oficiales hasta el pasado septiembre, los ingresos de la Junta por este impuesto ascendieron a 213 millones. PP y Ciudadanos han difundido su acuerdo programático sin una memoria económica que explique el coste de las medidas y la forma de financiarlo.
La ministra subraya que el comité de expertos designado por su antecesor, Cristóbal Montoro, para la reforma del sistema de financiación, era partidario de la armonización para evitar competencia desleal entre las comunidades. «Habitualmente las comunidades con un mayor volumen de ingresos han dejado este impuesto a un nivel casi testimonial creando problemas para el resto», según la ministra.
Montero da el paso públicamente en favor de la armonización, pese a que el informe interno del comité técnico permanente que evalúa la financiación autonómica concluyó sus trabajos en septiembre sin ningún acuerdo. Hubo comunidades, como la Junta andaluza de Susana Díaz, partidarias de fijar tipos mínimos y, otras en contra como el Gobierno regional madrileño de Ángel Garrido.
Según el documento del Ministerio de Hacienda sobre las conclusiones del comité técnico, al que ha tenido acceso EL MUNDO, «ha habido diversidad de opiniones, pues ha habido opiniones claramente a favor de esta medida, defendiendo que la armonización debería abarcar al menos los elementos necesarios para evitar la competencia fiscal entre Comunidades, pero también ha habido opiniones en contra, argumentando que la competencia fiscal es consustancial a la autonomía».
Fuente: ElMundo.es