La directora de la Agencia Tributaria anticipa que pondrá el foco en «los contribuyentes con mayor volumen de negocio», la gran empresa, o las comprobaciones sobre los impuestos de Hidrocarburos y el del plástico.

Hacienda planea intensificar las inspecciones tributarias sobre grandes contribuyentes y empresas, las comprobaciones sobre impuestos como los que afectan a los hidrocarburos o al plástico, y los embargos sobre criptoactivos, durante los próximos tres años.

Así lo anticipó ayer al cuerpo responsable de estas actuaciones la directora general de la Agencia Tributaria, Soledad Fernández Doctor, durante su discurso de inauguración del XXXIV Congreso de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE), celebrado este jueves y viernes en Córdoba.

«Hay que reforzar las actuaciones sobre actividades económicas, los grupos y entidades de mayor capacidad económica, así como, por supuesto y muy especialmente, sobre áreas de colectivos más relacionados con el fraude fiscal, aduanero o de la esfera recaudatoria», defendió la directora de la Agencia Tributaria, apuntando a que «esta nueva orientación del control se va a ir implementando de manera progresiva».

El plan, expuso, es que durante el periodo 2025 a 2027 todos los documentos de planificación del Fisco, que son el Plan de Objetivos, el de Directrices Generales, y el Plan Anual de Control Tributario y Aduanero queden «perfectamente alineados con el plan estratégico». El primer paso, indicó, será la actualización del Plan de Objetivos, con hitos plurianuales que sirvan de «guía permanente».

En esta nueva estrategia, relató, el departamento de «Inspección Financiera y Tributaria promoverá un incremento de las actuaciones de control sobre contribuyentes con mayor volumen de negocio y con riesgos más complejos», limitando su dedicación a las infracciones «menos sofisticadas». Igualmente, ilustró, «las unidades de Gestión de Grandes Empresas reforzarán sus actuaciones de control sobre el Impuesto de Sociedades y el IVA, con especial atención a los grupos, en detrimento de otras comprobaciones menos importantes».

Por su parte, «Gestión Tributaria priorizará el control sobre contribuyentes que desarrollan actividades económicas», reduciendo la atención sobre los riesgos más generales. A su vez, el área de «Recaudación se va a dirigir a una mayor especialización en derivación de responsabilidad, centrándose en aquellas más complejas». Por último, ilustró, el área de «Aduanas e Impuestos Especiales reforzarán las actuaciones más complejas, tanto en el ámbito de control intensivo, como en comprobaciones sobre el Impuesto de Hidrocarburos, comercio exterior, o el impuesto sobre los envases de plástico».

«Tenemos que ir girando hacia esta iniciativa», reivindicó, aseverando que para ello «es imprescindible aprovechar mejor los resultados de la actividad investigadora coordinando los esfuerzos de las distintas unidades».

Así, planteó, en el ámbito de la Fiscalidad Internacional «es evidente la necesidad de incrementar los controles multilaterales y las inspecciones conjuntas» con otros países, herramientas de cooperación administrativa «completamente necesarias en una economía global sin fronteras, como es la actual», dijo. «Estos instrumentos nos hacen hacer más eficiente la acción comprobadora y reduce los costes indirectos de las empresas integradas en los grupos y multinacionales», aseguró.

En paralelo, adujo la directora de la Agencia Tributaria, es necesario reforzar las actuaciones de control, individuales y colectivas, «que han supuesto el descubrimiento de fraudes llevados a cabo en la dura etapa de la pandemia con material sanitario o las que se están desarticulando en tramas del fraude del IVA en el sector de hidrocarburos». Se trata, recordó, de operaciones que se denuncian ante el Ministerio Fiscal para su posterior tramitación judicial que buscan combatir prácticas que atentan a la vez contra los ingresos tributarios, a las arcas públicas, y a la vez «suponen una competencia desleal grave para otros contribuyentes del mismo sector».

«Según quiénes sean los protagonistas, se puede generar alarma social que merma confianza de los ciudadanos», advirtió, solo días después del encarcelamiento preventivo por una supuesta trama de fraude de hidrocarburos del empresario Víctor de Aldama. Se trata del conseguidor de la presunta trama de corrupción del caso Koldo, que investiga entre otras las compras públicas de mascarillas en pandemia, bautizado así por la mano derecha de José Luis Ábalos, exsecretario de organización del PSOE y exministro de Transportes, al que el juez ha pedido investigar. «Debemos tener una persecución implacable de las asociaciones delictivas que construyen estas tramas, que a veces son tan difíciles de descubrir», repuso la directora del Fisco.

A su vez, Fernández subrayó que «en el área de recaudación se está dando impulso a nuevas fórmulas de trabajo para hacer frente también a las enrevesadas fórmulas de impago de las deudas», donde está siendo especialmente relevante la nueva potestad de Hacienda para realizar «embargos de criptoactivos, que cuesta mucho encontrar», admitió, junto con actuaciones coordinadas con administraciones tributarias de otros países.

Finalmente, Fernández Doctor sostuvo que la Agencia Tributaria «tiene que apostar por la Inteligencia Artificial para mejorar la eficacia y la eficiencia» de su labor.

La próxima declaración de IRPF se podrá pagar por Bizum
Hacienda ha decidido dar un paso hacia el ciudadano a fin de amoldarse a sus hábitos de pago también en el campo de la liquidación de impuestos. De esta forma, la Agencia Tributaria trabaja en permitir que a partir de la próxima Campaña de la Renta los contribuyentes cuya declaración de IRPF resulte favorable al Fisco puedan saldar cuentas con Hacienda realizando el pago correspondiente mediante el pago con tarjeta bancaria o con la aplicación móvil de pagos virtuales Bizum. Así lo anunció ayer la directora general de la Agencia Tributaria, Soledad Fernández Doctor, durante el XXXIV Congreso de Inspectores de Hacienda del Estado, celebrado en Córdoba, alegando que, según el Banco de España, un 36% de la población española paga con Bizum y un 32% con tarjeta.

Fuente: Expansión