Los técnicos del ministerio acabarán con la exención fiscal de los ‘unit links’ con beneficiario irrevocable al impuesto sobre el patrimonio en la reforma tributaria que se está gestando.

El pago de un impuesto sobre el patrimonio para grandes fortunas será un elemento central de la próxima reforma fiscal. Y los seguros de vida del tipo ‘unit link’ dejarán de ser una vía para reducir la base imponible de este tributo, ya que cuando se crean con un beneficiario irrevocable, están exentos. Hacienda ya incluyó la eliminación de esta excepción en un anteproyecto de ley en 2018 que no llegó a aprobarse.

Desde ese momento, los asesores fiscales de las grandes fortunas habían asumido que, en algún momento, se acabaría con esta exención, lo que ha ralentizado la constitución de estos seguros de vida con beneficiario irrevocable durante los dos últimos años, indican fuentes del sector asegurador. Se trata de un instrumento a partir del cual la persona que crea el seguro, el tomador, renuncia para siempre al dinero que deposita en el ‘unit link’ en favor de un beneficiario (o varios) que no tienen por qué saberlo. «Se trata de seguros útiles para la planificación y organización sucesorias que, además, pueden tener algún atractivo fiscal. Es el instrumento más parecido a un trust o a una fundación privada, figuras habituales en el mundo anglosajón pero que aquí no existen», explica Javier Morera, socio de Broseta.

Los ‘unit links’ pueden constituirse de forma permanente —sin vencimiento— o para un periodo determinado, por ejemplo, tres años. Solo los primeros evitan el impuesto sobre el patrimonio. Son vehículos en los que la Ley de Contrato de Seguro especifica que el tomador pierde los derechos de rescate, anticipo, reducción y pignoración de la póliza si renuncia a la facultad de la revocación. Básicamente, el dinero ya no es suyo, y será para su heredero cuando fallezca o cuando se den las circunstancias establecidas (por ejemplo, que el heredero o los herederos cumplan 18 o 25 años).

Este tipo de instrumentos es habitual en grandes patrimonios que desean dejar parte de la herencia a uno o varios miembros de su familia. Los ‘unit links’ permiten esta vía sin tener que tributar ante Hacienda por patrimonio. «En la medida en que la póliza del seguro no es rescatable, es razonable pensar que la prima abonada y los rendimientos que dicha prima genera no son tu dinero, porque como tomador del seguro no lo puedes recuperar, está gestionado por la aseguradora y el tercero designado beneficiario solo tiene una expectativa de derecho (de hecho, no tiene ni por qué conocer que es beneficiario del seguro)», arguye Javier Morera.

Como el dinero durante un tiempo no es de acceso para ninguna de las dos partes, Hacienda decidió en su momento que no contabilizara en la base imponible del patrimonio, hasta ahora. Los técnicos del ministerio que dirige la ministra portavoz, María Jesús Montero, preparan una batería de medidas para una reforma fiscal que se está gestando, que ya estaba prevista en el inicio de la legislatura y que se acelerará con el agujero en las arcas públicas que provoca la crisis del coronavirus. Las comunidades de Navarra y País Vasco ya dieron en los últimos años el paso de eliminar la exención de los ‘unit links’.

Los ‘unit links’, en general, han sido vehículos populares entre las familias acaudaladas por la triple vía de que hay una gestión profesional del ahorro asegurado, se formaliza la herencia de este montante y se reduce el pago del impuesto del patrimonio si corresponde en la comunidad autónoma, ya que por ejemplo en Madrid no hay este gravamen por bonificación del 100%. Así, hasta 2008, estos seguros de vida, a menudo cestas de fondos de inversión, vivieron su época dorada. Entre 2008 y 2011 no hubo impuesto al patrimonio, y cuando se recuperó con la crisis económica la región madrileña lo bonificó al 100%, lo que atrajo fortunas de otras comunidades.

La principal constitución de ‘unit links’, según explican fuentes del sector, se ha producido en Madrid durante los últimos años. Aun así, también los ha habido en otras regiones, en las que servían para que el patrimonio asegurado eludiera el impuesto. La Dirección General de Tributos (DGT) reconoció el derecho de exención en 2017 ante una consulta de Mutua Madrileña para un seguro temporal, recordando que la Ley del Impuesto sobre el Patrimonio de 1991 establece que los seguros de vida se computan por su valor de rescate, pero que los ‘unit links’ no tienen este hasta que vencen.

Sin embargo, una consulta de Lombard International, aseguradora adquirida por Blackstone en 2014, preguntó a la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) si podía diseñar seguros temporales sin derechos de rescate, y el supervisor negó la posibilidad. Es decir, quedó únicamente la vía de los ‘unit links’ con beneficiario irrevocable para eludir patrimonio.

Hacienda ya recogió su intención de eliminar esta exención en el anteproyecto de ley de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal de 2018, que nunca llegó a aprobarse. El Gobierno de Pedro Sánchez no pudo sacar adelante los Presupuestos y convocó elecciones, y este y otros proyectos normativos quedaron en el aire. “Sirvió de efecto anuncio, lo que ha ralentizado la constitución de ‘unit links”, explican fuentes de la industria aseguradora.

Los fiscalistas que asesoran a grandes patrimonios creen que habrá algún tipo de medida fiscal en los próximos meses que imponga un tributo mínimo en todo el territorio nacional, impidiendo la bonificación total en comunidades como Madrid. De hecho, tal y como avanzó este medio, Unidas Podemos ultima una propuesta para la creación de un impuesto a la riqueza, que gravaría con un 2% los patrimonios de más de un millón de euros, con un 2,5% los patrimonios de más de 10 millones, un 3% los superiores a los 50 millones y un 3,5% los que sobrepasan los 100 millones.

Otro golpe a los ‘unit links’

España y Bulgaria son los países de la Unión Europea donde los ‘unit links’ tienen menor peso respecto al total de seguros de vida contratados, según datos del supervisor europeo Eiopa. El porcentaje es inferior al 8%, aunque se ha elevado en los últimos años porque el entorno de tipos bajos o negativos eleva el atractivo de estos vehículos, que pueden asumir riesgos, frente al resto de seguros de vida, cuyas rentabilidades futuras están vinculadas al ‘precio del dinero’.

Los ‘unit links’ terminaron 2019, según los últimos datos de la patronal Unespa, con 14.277 millones, aunque de esta cifra no se puede saber cuántos son con plazo temporal o con beneficiario irrevocable y, por lo tanto, exentos de patrimonio. Fueron los seguros de vida con más crecimiento, con un 16,7% más. Hay 1.157.288 asegurados, con una media de 12.366 euros de media por seguro, aunque la muestra es muy heterogénea, ya que hay ‘unit links’ diseñados para grandes fortunas y también para distribuir entre los clientes minoristas de las aseguradoras.

El ‘unit link’ es un seguro de ahorro sin legislación propia, que se regula por el artículo 14.2 de la Ley del IRPF. Por ello, entre aseguradoras y distribuidores, suelen surgir dudas con este tipo de seguros de ahorro vida. De forma inmediata, podrían surgir más con la Ley de Distribución de Seguros que aprobó el Consejo de Ministros y se incorporó al BOE el 5 de febrero, pero que tiene que validar el Congreso como proyecto de ley.

Al haberse inspirado en el texto de MiFID II que desarrolló la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), se recoge la tesis de que los corredores independientes no podrán cobrar comisiones de terceros. En el negocio de fondos, quiere decir que un asesor independiente no recibe retrocesiones, porque debe cobrar de forma explícita del asesorado. Pero los corredores independientes suelen cobrar al vender el producto y, después, de la aseguradora a lo largo de la vigencia del ‘unit link’, que puede ser de por vida, ya que asesorarán a la firma y al beneficiario del seguro cuando se ejecute.

El texto ha recibido 122 enmiendas, entre ellas, una del diputado Ferran Bel, de PDeCAT, para corregir esta situación. El texto “llega al absurdo de convertir a los corredores de seguros en ‘esclavos’, vinculados de por vida a dar servicio a unos clientes y productos, sin poder percibir remuneración ninguna”, denuncia Joan Mir, CEO de Valiro.

Un caso habitual, relata Mir, es el seguro sin revocación de beneficiario mencionado, que está exento de patrimonio. Un cliente contrata un ‘unit link’ en el que deposita un dinero que será para el beneficiario, por ejemplo su hijo, cuando fallezca, ya sea en forma de renta vitalicia o temporal. El corredor de seguros debe prestar servicio y asistencia al cliente, al beneficiario y a la aseguradora durante la vigencia del contrato, que puede ser para siempre.

Lo normal es que la aseguradora cobre comisiones periódicas sobre el vehículo, y una parte la ceda al corredor. Pero si solo puede cobrar comisiones del cliente, cuando este fallece el corredor ya no podría seguir percibiendo comisiones de nadie, pero sí tendría que prestar asesoramiento a las partes.

Fuente: ElConfidencial.com