El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó este martes las directrices generales del ‘Plan de Control Tributario 2018’ de la Agencia Tributaria, en el que la investigación en Internet y la obtención de información relacionada con los nuevos modelos de actividad económica sigue siendo una prioridad para la institución.
Según el plan, el objetivo no es sólo asegurar una tributación equitativa, sino también evitar prácticas discriminatorias en relación con las formas de trabajo tradicionales.
En este sentido, se prestará especial atención a los nuevos modelos de prestación de servicios y de distribución por vía electrónica, se adaptarán los sistemas de información teniendo en cuenta el crecimiento de sistemas de pago como los monederos electrónicos y las transferencias instantáneas y se mantendrá el control sobre fabricantes y prestadores de servicios ‘on-line’.
A todo ello se unen otros controles que la Agencia Tributaria tradicionalmente viene considerando prioritarios, en ámbitos como las tramas de IVA e hidrocarburos, la división artificial de la actividad, o la utilización de testaferros y empresas fantasma.
En el Área de Recaudación, la Agencia Tributaria definirá sus actuaciones buscando el efecto inducido de la gestión recaudatoria ejecutiva, al objeto de incidir en el cumplimiento espontáneo de los contribuyentes.
Además, en 2018 será una actuación prioritaria de la Agencia el control sistemático de los grandes deudores, así como una exhaustiva y permanente investigación de sus patrimonios.
También se pretende impulsar la utilización de la información que proporciona el Suministro Inmediato de Información (SII), dado que su inmediatez permite mejorar tanto la eficacia de los embargos como su control a posteriori.
De igual forma, el Área de Recaudación impulsará como años anteriores la adopción de medidas cautelares, derivaciones de responsabilidad e investigaciones patrimoniales para afianzar el cobro de las deudas tributarias, y se mantendrá un control permanente para seguir reduciendo la deuda pendiente, especialmente la deuda en fase de embargo.
ESTRATEGIA INTEGRAL
Las nuevas fuentes de información implementadas, como el Suministro Inmediato de Información del IVA y los datos de cuentas financieras procedentes de decenas de jurisdicciones a través del ‘Proyecto CRS’ de la OCDE, serán a partir de 2018 pilares en la lucha de la Agencia Tributaria contra el fraude.
La utilización de la información procedente del SII y el CRS, así como la consolidación de otras fuentes incorporadas en los últimos años, llevan al desarrollo de una estrategia integral que permite dar un impulso en la explotación de la información mediante un uso intensivo de tecnologías de análisis de datos.
La suma de esta tecnología y de las nuevas fuentes de información abre un escenario de mayor dificultad para la ocultación y de más facilidad para la detección de conductas defraudatorias, de forma que la estrategia del control tributario de la AEAT se dirige hacia una mejora del cumplimiento voluntario de los contribuyentes y un ensanchamiento y consolidación de sus bases imponibles declaradas.
En concreto, la información del CRS resultará de utilidad para la detección de rentas y bienes ocultos en el extranjero por parte de grandes patrimonios, ámbito de control en el cual ya se han iniciado inspecciones vinculadas con la nueva herramienta informática de selección de contribuyentes creada el pasado año para analizar el valor del patrimonio real de personas físicas titulares de patrimonios significativos y para mejorar la definición de sus riesgos fiscales asociados.
A lo largo de 2018 se reforzará el control a partir de más de medio centenar de riesgos fiscales predefinidos mediante la nueva herramienta de selección y enfocados a supuestos que presenten importantes rasgos de opacidad o deslocalización, según las directrices del plan.
INVESTIGACIÓN
Además, la actividad investigadora seguirá resultando esencial para la detección de rentas y patrimonios ocultos en paraísos fiscales o territorios con restricciones en el intercambio de información, y para la localización de bienes y derechos en España en supuestos de simulación de residencia fiscal en el extranjero.
A su vez, la implantación del SII facilitará el control de actividades empresariales y profesionales total o parcialmente ocultas, sumando este potencial de información permanente sobre transacciones comerciales a dinámicas y estrategias de control ya habituales en el ámbito de la lucha contra la economía sumergida, como las operaciones coordinadas de entrada y registro con unidades de auditoria informática, o la detección de signos externos de riqueza.
Por otra parte, el primer intercambio, a partir de junio de 2018, de la información sobre las magnitudes esenciales de actividad a nivel mundial de los grupos multinacionales, a través del denominado ‘Informe país por país’ (CBC), según recoge el plan, permitirá optimizar los análisis de riesgos de estos grandes grupos al objeto de detectar, regularizar y reconducir prácticas de elusión fiscal.
En paralelo, la Agencia Tributaria seguirá corrigiendo las prácticas elusivas de las multinacionales de acuerdo con las áreas de riesgo ‘BEPS’ (Erosión de Bases y Traslado de Beneficios) de la OCDE en materias como la utilización abusiva de las políticas de precios de transferencia (intragrupo) o las estructuras de planificación fiscal agresiva, y se potenciará la detección y regularización de establecimientos permanentes pertenecientes a entidades no residentes que cuentan con estructuras operativas instrumentales en España.
Fuente: ElEconomista.es