El Ministerio estima que la recaudación tributaria crecerá en torno a un 6% para el próximo año.
Tras el maratoniano primer Consejo de Política Fiscal y Financiera que se celebró hace unos días, el primero de María Jesús Montero como ministra de Hacienda, un nuevo cónclave se impone en el horizonte: será el próximo jueves cuando se vuelvan a ver las caras Gobierno y consejeros de la plana mayor de comunidades autónomas. En esta ocasión se votarán los objetivos de estabilidad individualizados por comunidades para el periodo 2019-2021, un mero trámite ya que fuentes del Ministerio de Hacienda apuntan a ABC que no se propondrán objetivos diferenciados. Todas tendrán las metas globales que se aprobaron el pasado jueves: el 0,3% del PIB en 2019, el 0,1% en 2020 y el equilibrio en 2021.
La Comunidad Valenciana pidió el pasado jueves que el Gobierno aprobara metas asimétricas, algo que en principio Hacienda no va a proponer. Precisamente Pedro Sánchez se reunió un días después de la reunión entre Hacienda y los consejeros, con el presidente valenciano Ximo Puig.
Pese a que la situación fiscal de las regiones es aún dispar y la propia Montero, como consejera de Andalucía, defendió en el pasado en alguna ocasión objetivos asimétricos, las diferencias entre las regiones se han reducido y se han desplazado hacia el superávit, donde rige la regla de gasto. El escenario frente a 2013, la última vez que el propio Ministerio de Hacienda de Cristóbal Montoro concedió fijar objetivos diferenciados por comunidades, ha cambiado.
Según el informe inercial que elaboró la Airef para 2018 y 2019, ocho comunidades incumplirían el objetivo de 2019: Murcia (1,2%), Valencia, Extremadura (ambas un 1%), Cantabria (0,8%), Aragón, Castilla- La Mancha (un 0,6% las dos) y Cataluña (con un 0,4%). Las otras nueve cumplirían, cumplen, con Canarias (1%), Navarra (0,2%), País Vasco (0,1%) y Baleares (0%) en superávit o equilibrio.
Mayores recursos
Asimismo, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de este jueves, se informará a las comunidades autónomas de las entregas a cuenta para el próximo ejercicio, que recogerán un aumento fruto del incremento de la recaudación previsto por el mayor crecimiento. Desde el Ministerio de Hacienda, al elaborar el techo de gasto para 2019, ya cuentan con una estimación de crecimiento de la recaudación tributaria del entorno del 6%, apuntan fuentes del departamento.
El porcentaje igualaría al que recogen los Presupuestos de 2018 para este año, con un alza hasta los 210.015 millones de euros, en lo que supondría unos 12.000 millones más. Pese a que el crecimiento del PIB -del 2,7% previsto- será menor que el del año pasado -un 3,1%-, el despertar de la inflación y los nuevos impuestos -cuya aportación puede superar los 4.000 millones- compensan la menor actividad.
Fuente: Abc.es