Tumba el tercer Plan Económico y vigilará cada semana el gasto del Consistorio.

Carmena no descarta recurrir por la vía de lo Contencioso Administrativo.

El concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Sánchez Mato, abanderó hace más de un año una cruzada contra el departamento de Cristóbal Montoro, que ayer terminó de recrudecerse. El Ministerio, tras rechazar definitivamente el tercer Plan Económico-Financiero (PEF) presentado por el Gobierno de Manuela Carmena, intervendrá las cuentas del Consistorio de la capital. El edil de Izquierda Unida, apartado por la propia regidora de la primera línea de las negociaciones desde hace meses, también perderá la tutela de la tesorería municipal. Esta es la primera administración local que tiene las cuentas fiscalizadas por haber incumplido la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera.

El Ministerio envió el pasado lunes al Consistorio una resolución, a la que tuvo acceso ABC, en la que, en primer lugar, tumba definitivamente el PEF. Este Plan es la hoja de ruta que la administración incumplidora debe plantear a Hacienda para indicar cómo va a ajustar la regla de gasto en el año en curso y el siguiente. Por todo ello, se conmina al equipo de Carmena a, en primer lugar, enmendar el Plan presentado para «corregir su senda del gasto»; y, en segundo plano, se anuncia que la interventora general del Ayuntamiento cada semana deberá remitir un informe de los movimientos en las cuentas municipales a la Secretaría General del Ministerio, como órgano de tutela. El objetivo de esta «monitorización» es que el Consistorio «ajuste el gasto» para regresar a los lí- mites establecidos por la Ley.

Montoro toma esta decisión tras un largo tira y afloja con Sánchez Mato, cuyas cuentas municipales suman «reiterados incumplimientos». El Ayuntamiento ya sobrepasó en el ejercicio 2015 la regla de gasto al rebasar, a su vez, el techo de gasto por 16,9 millones de euros. Durante 2016, se infringió, de nuevo, la Ley de Estabilidad Presupuestaria al superarse en más de 233 millones de euros el límite previsto. En ambos casos, desde que culminó 2015, el Consistorio de la capital no cuenta con un PEF válido. Se presentaron tres y los tres han sido rechazados por el Gobierno de la Nación.

Con este último requerimiento se pone fin a la vía administrativa. Contra esta decisión del Ministerio solo cabe que Cibeles interponga un recurso en las Salas de lo Contencioso-Administrativo de los Tribunales Superiores de Justicia en dos meses.

Piden la cabeza del delegado

La portavoz en el Ayuntamiento, Rita Maestre, compareció ayer ante los medios para dejar patente el «rechazo» del Gobierno local a la medida del Ejecutivo nacional. Mostró, además, el deseo de su Grupo a que Montoro dé explicaciones en sede parlamentaria sobre el «trato injusto» hacia la administración madrileña «cuando hay entre 600 y 800 ayuntamientos que también de forma sistemática incumplen la regla de gasto», como la Comunidad de Madrid (PP), refirió la edil. Maestre no dejó claro cuáles van a ser los pasos a seguir para hacer frente al Ministerio. Se limitó a decir que estaban estudiando la carta, sin descartar la vía judicial, y que ya informarán próximamente. PP y Ciudadanos pidieron ayer a Carmena la cabeza de Sánchez Mato. El portavoz del Grupo Municipal Popular, José Luis Martínez-Almeida, indicó que la regidora no tenía otra opción. El Ministerio «no se fía» de él, lanzó. La portavoz de Ciudadanos, Begoña Villacís, exigió la dimisión «lo antes posible» tras convertir al Ayuntamiento en un «objeto de desconfianza». Mostrando su apoyo a Ahora Madrid, el Partido Socialista informó de que iba a pedir en el Congreso de los Diputados la comparecencia urgente de Montoro, como dijo la portavoz del Grupo Municipal Socialista, Purificación Causapié. «Es un ataque a los madrileños y sus derechos. Tenemos legitimidad, y nos la da la Constitución, para decidir en qué queremos gastar nuestros presupuestos». El PSOE no apoyó el último PEF. Se abstuvieron, justificó ayer la socialista, por no compartir «la regla tan estricta de gasto».

Fuente: Abc.es