Telefónica recibirá en breve una suntuosa cantidad de dinero procedente de Hacienda tras la victoria obtenida en los tribunales por la contabilización del impuesto de sociedades entre 2011 y 2014 y las discrepancias sobre el uso de las bases imponibles negativas. Analistas consultados por este diario estiman que la compañía que preside José María Álvarez-Pallete recibirá entre 700 y 1.000 millones de euros tras la decisión del Tribunal Económico-Administrativo (TEAC) de mediados de enero. Se trata, por tanto, de una cifra histórica nunca vista hasta la fecha.
La cuantía final está pendiente de la liquidación definitiva que proponga el Ministerio de Hacienda a Telefónica, que el pasado 23 de enero señaló que había recibido la “resolución parcialmente estimatoria dictada por el Tribunal Económico-Administrativo Central en el marco de las reclamaciones económico-administrativas interpuestas frente a las liquidaciones que pusieron fin a la inspección del impuesto sobre sociedades correspondiente a los ejercicios 2008 a 2011”.
Esa inspección llevado a cabo por la Agencia Tributaria había acabado con una sanción de 206 millones contra Telefónica, tal y como adelantó El Confidencial hace ahora tres años, por lo que se daba por hecho que el importe a recibir por la compañía de telecomunicaciones rondaría esa cifra. Sin embargo, según distintas fuentes financieras, lo que exige Telefónica es una cantidad mucho mayor, tal y como ya adelantan algunos analistas de bancos de inversión como Bank of America Merrill Lynch. Un reciente informe de este bróker estadounidense indica que el importe a devolver por parte de Hacienda va a ser de “cientos de millones de euros”.
Telefónica se remite al hecho relevante hecho público hace un mes en el que indicó que “la cuantificación definitiva de lo que se resuelve deberá hacerse en ejecución del fallo, tanto en lo que se refiere a las cuotas tributarias pagadas en exceso como a los intereses de demora que Telefónica habrá de percibir”. Pero lo que en realidad se ha dirimido en el TEAC es una batalla legal que empezó hace más 10 años por los impuestos abonados entre 2001 y 2004 por las bases imponibles negativas, que la compañía cifraba en aquel momento en 2.700 millones.
Por ello, la devolución de Hacienda de los impuestos que ya pagó en exceso Telefónica puede llegar a oscilar entre los 700 y los 1.000 millones. Pese a no ser firme, el fallo es tan categórico que la Agencia Tributaria es la primera interesada en reintegrar el dinero cobrado de más cuanto antes, porque cada día que pasa tiene que pagar 2,5 millones de euros en intereses a la operadora, una factura que cuando finalice esta semana ascenderá ya a 75 millones adicionales.
Brasil y reducción de deuda
Telefónica tenía contabilizadas en su balance, a cierre de 2017, bases imponibles negativas por importe de 8.077 millones de euros. Parte de esta cantidad se debe a operaciones en Brasil por las que el grupo participado por CaixaBank y BBVA podría recibir hasta 2.000 millones de euros adicionales, según calcula Goldman Sachs en un informe publicado el 23 de enero. El pasado año, la multinacional española ya ganó varios pleitos en su principal mercado por importe de 792 millones en términos de Oibda o resultado operativo antes de amortizaciones.
Los créditos fiscales por bases imponibles en España ascendían a 2.776 millones. Además, el total de créditos fiscales por bases imponibles negativas no registrados del grupo fiscal en España ascendía en dicha fecha a 1.283 millones de euros.
Esta resolución es una bendición para Telefónica, ya que, en cuanto se cierren los flecos con Hacienda, recibirá como ingresos esos más de 700 millones. Una cifra muy relevante que podrá utilizar para reducir deuda, uno de los objetivos esenciales de Álvarez-Pallete para convencer al mercado de la solvencia de la multinacional española. El exceso de apalancamiento ha sido uno de los factores que han castigado la evolución en bolsa del grupo, que este jueves presenta los resultados de 2018, en los que dará detalles sobre la situación.
A 30 de septiembre del pasado año, Telefónica arrastraba una deuda de 42.636 millones, una cifra un 9,7% inferior —1.594 millones menos— a la que tenía 12 meses atrás. La compañía ha conseguido rebajar el pasivo durante seis trimestres consecutivos. Un adelgazamiento que continuará gracias a esta inyección fiscal extraordinaria y a los ingresos procedentes de las desinversiones de los negocios en Centroamérica.
Fuente: ElConfidencial.com