El Estado admite la deuda, pero considera que debe pagarla el País Vasco.
La Administración Tributaria suma una deuda con la embotelladora Coca-Cola European Partners de casi 200 millones de euros por la liquidación del IVA desde el ejercicio 2013. Son en total de 185,6 millones de deuda ya reconocida y 13,4 millones más en intereses financieros pendientes de cobro, de los cuales la compañía registró 5,7 millones en la cuenta de pérdidas y ganancias correspondiente a 2017.
El pago no se ha hecho hasta ahora por la existencia de un contencioso con la Hacienda foral vasca que, según la Administración del Estado es la que debe asumir el abono. Así, y aunque la empresa ha presentado una reclamación económico administrativa, admite también en sus últimas cuentas que «el acuerdo de liquidación (…) se encuentra en suspenso en tanto no resuelva el conflicto presentado ante la Junta Arbitral prevista en el Concierto Económico con el País Vasco». Será ésta así la que tenga que decidir si finalmente el importe debe ser ingresado o bien por la Administración Común o o bien la Foral.
Fuentes de la compañía explican que todo obedece a que una de las filiales del grupo, Norbega, que gestiona un almacén regulador de materias primas y producto terminado, realiza operaciones con el resto de sociedades en España, siendo la encargada del abono del IVA en la Hacienda foral. El desencuentro surge cuando estas sociedades gestionan las liquidaciones pendientes con la Administración común, que apunta entonces al Gobierno de Vitoria como responsable de la devolución.
El origen del conflicto se inició en enero de 2015. La Inspección tributaria incoó entonces un acta en relación al IVA que determinaba la devolución a la compañía de 15 millones de euros, pero dejaba pendiente un total de 33,3 millones que según acordó ya entonces la Agencia Tributaria debía abonar la Hacienda vasca. La mayor embotelladora europea de Coca-Cola presento a raíz de ese acta de liquidación una primera reclamación económica administrativa, que inmediatamente quedó en suspenso al acudir las partes a la Junta Arbitral.
Y el problema de fondo es que la historia se fue repitiendo año tras año y la cuota se fue incrementando. La Agencia Tributaria rechazó así primero el reembolso en un primer momento de 55,8 millones correspondientes a 2014 -derivó además en el pago por defecto de la cuota del impuesto, que ascendió a 2,1 millones- y de 4,2 millones meses después.
La última inspección se llevó a cabo el año pasado y el resultado ha sido el mismo. El 24 de noviembre de 2017 Coca-Cola European Partners firmó un acta en disconformidad por el que Hacienda reconocía el derecho a devolución de 8 millones de euros pero rechazaba la solicitud de reembolso de 56 millones.
Los 8 millones fueron abonados de este modo el pasado mes de enero, pero el resto quedó pendiente de la resolución por parte de la Junta Arbitral, aunque al igual que ocurrió en los casos anteriores la compañía presentó también una reclamación económico administrativa. Las cuentas consolidadas de Coca-Cola European Partners aún no son públicas en el Registro Mercantil. La matriz declaró un beneficio neto en 2017 de 259 millones, un 2,7% más que un año antes.
Fuente: ElEconomista.es