La irrupción de la economía digital ha supuesto una auténtica revolución para la fiscalidad. Las administraciones tributarias estudian a marchas forzadas como gravar este nuevo negocio y -en pleno debate internacional en el seno de la OCDE- el Consejo Económico y Social Europeo (CESE) acaba de publicar sus conclusiones sobre lo que será el nuevo paradigma fiscal de las próximas décadas.
El documento sienta las bases sobre la futura tributación digital y avanza, sobre todo, hacia dos horizontes. Por un lado, la fiscalización de los intangibles, en concreto los datos. Por otro, los países europeos están diseñando un sistema internacional armonizado, por lo que las diferentes tasas Google tendrán que desaparecer. En Europa, ha llegado a haber 14.
«Hay que garantizar la supresión de los impuestos nacionales sobre los servicios digitales y otras medidas similares dirigidas a las empresas», apunta el documento del Comité Económico y Social Europeo. «Esta medida es fundamental para garantizar el consenso de varias jurisdicciones importantes en torno al plan de la OCDE y evitar que las nuevas normas puedan impugnarse en el futuro como discriminatorias con arreglo a las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), con consecuencias no deseadas desde la perspectiva del comercio internacional», añade.
En este sentido, los países europeos reiteran que «es de suma importancia» adoptar un enfoque que evite los riesgos de la doble imposición, así como los casos involuntarios de no imposición en cualquier jurisdicción, y que minimice los costes de cumplimiento para las empresas europeas. «El acuerdo de la OCDE y las normas destinadas a su transposición deberían armonizar las diferentes iniciativas ya emprendidas por los Estados miembros, puesto que estas diferencias podrían dar lugar a discrepancias y vacíos legales», añade el informe.
Por otra parte, el CESE señala que las empresas digitales dependen en gran medida de los activos intangibles para la creación de contenidos, en especial del uso y el aprovechamiento de los datos de los usuarios para generar valor. A su juicio, «este método de generación de valor no está cubierto por los sistemas de tributación vigentes, y da lugar a un desajuste entre la creación de valor y la fiscalidad».
El Comité Económico y Social Europeo subraya que «la digitalización no solo constituye un reto, sino que también crea oportunidades para las autoridades tributarias». A su juicio, la gran cantidad de datos de terceros a disposición de las autoridades tributarias permite automatizar más informes. «Las soluciones de software utilizadas por varias administraciones tributarias para registrar los datos de las ventas en el momento de las transacciones -y que se pueden presentar directamente a las autoridades tributarias- ya han aumentado significativamente los ingresos por el IVA de algunos países», concluye el informe.
Fuente: Expansión