El ministro de Economía, Román Escolano, ha afirmado hoy que la puesta en marcha del nuevo impuesto a los servicios digitales pretende dar solución a «un problema de justicia distributiva», porque la contribución a las arcas públicas de los gigantes tecnológicos es «extraordinariamente baja».
«Se trata de una cuestión de equidad distributiva para que todos contribuyan por igual a las arcas públicas», ha explicado el ministro en declaraciones a RNE, donde ha asegurado que este nuevo impuesto ha tenido en principio una buena acogida entre los grupos parlamentarios.
A su juicio, la tributación tiene que adaptarse a la nueva cadena de valor de la economía digital, porque «no se entiende» por ejemplo que el comercio tradicional tenga una mayor carga fiscal que las grandes empresas dedicadas al comercio electrónico.
Escolano ha incidido en que si en el ámbito europeo no hay unanimidad para poner en marcha este impuesto de forma conjunta, España está dispuesta «a avanzar por su cuenta» como lo están haciendo otros países europeos como Reino Unido, Francia o Italia.
«España ha sido de los mayores defensores de este impuesto», ha dicho el ministro, que ha subrayado que no se trataría de una actuación por libre dado que el país «estaría acompañado del 90 % de sus grandes socios comerciales».
Preguntado por la advertencia de la Comisión Europea sobre la desviación del déficit en 2018 provocada por medidas como la subida de pensiones, ha asegurado que en Bruselas han acogido los presupuestos «de forma positiva» porque son los que garantizan que España «va a seguir siendo uno de los líderes del crecimiento de la UE».
Sobre la privatización de Bankia, Escolano ha insistido en que el proceso sigue adelante, y que el Gobierno mantiene el «compromiso claro» de maximizar la devolución de las ayudas inyectadas en la entidad, que tal y como ha dicho, «tiene que volver al sector privado».
En este sentido, ha destacado la labor que está llevando a cabo la dirección de Bankia, con José Ignacio Goirigolzarri a la cabeza, un equipo gestor «universalmente apreciado» y «admirado», que cuenta con una trayectoria profesional «impecable».
Fuente: ElConfidencial.com