A menos de 24 horas de la votación del decreto anticrisis del Gobierno, el PP ha mostrado su disposición a respaldar el plan de Pedro Sánchez. Un apoyo que se ha transmitido en conversaciones entre los dos partidos, y que implica, en primer lugar, que el texto se tramite como proyecto de ley, que se comprometa por escrito a que se haga en este periodo de sesiones y, que se incluyan los cuatro aspectos económicos del plan de urgencias de Alberto Núñez Feijóo. Es decir, bajada fiscal para rentas medias y bajas, reducción del gasto público, simplificación de trabas burocráticas y, eficiencia en la gestión de los fondos europeos. Con estas premisas, el PP se abre a dar un sí al paquete de medidas de Pedro Sánchez, si bien, el Gobierno cree, por su parte, que hay un problema de tiempo.
El cambio del presidente
Pedro Sánchez ha cambiado su estrategia. Ayer, y en contra de lo que había manifestado hasta la fecha, buscó públicamente el respaldo del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados para apoyar el decreto-ley por el que se adoptan medidas urgentes en el marco del Plan Nacional de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania.
La preocupación de Moncloa es tal, que ayer, Presidencia del Gobierno suspendía el viaje del jefe del Ejecutivo español, prevista para este jueves a Polonia y Moldavia, con la intención de que el presidente esté presente en la votación del Real Decreto Ley.
La tambaleante posición de Esquerra ha provocado un giro en las relaciones del Gobierno. Los independentistas republicanos juegan con el caso del espionaje Pegasus para escenificar la distancia con el Partido Socialista. Con tono irónico, Gabriel Rufián recomendaba ayer a Sánchez que se encomiende al voto de Pablo Casero, el diputado del PP que se equivocó votando y salvó la reforma laboral.
Con este horizonte tan inestable, el PSOE ha tocado la tecla del PP. Ya en la noche del martes tenía lugar la llamada telefónica de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a Juan Bravo, el nuevo vicesecretario económico del PP.
En esa llamada, el interlocutor económico de Feijóo -explican fuentes del PP- trasladó la voluntad de alcanzar puntos de encuentro para respaldar el decreto del Gobierno, y con ese compromiso, en la tarde de ayer enviaba una carta.
Las condiciones
Bravo pide en la misiva que el texto de Sánchez se tramite como proyecto ley, pero además -este requisito no era suficiente días atrás para el PP-, que el Gobierno se comprometa por escrito a tramitar el Real Decreto dentro de este período de sesiones. A más tardar antes de finales de julio.
Y por último, que al proyecto ley se incorporen cuatro aspectos: rebaja de impuestos a las rentas medias y bajas (aquí va entre otras medidas la deflactación del IRPF en los tres primeros tramos), bajada en el IVA para la electricidad de acuerdo con las normas comunitarias, gestión eficiente de los fondos europeos y, reducción en el gasto burocrático y político.
Fuente: El Economista