El Parlamento de Canarias ha aprobado este miércoles por unanimidad una moción de Podemos en la que se solicita al Gobierno regional que estudie la creación de un impuesto para gravar las bebidas azucaradas y la bollería industrial por ser productos dañinos para la salud.

Además, el documento incluye que el 75 por ciento de la recaudación se destine a la sanidad, el 15 por ciento a potenciar la investigación en alimentación y salud y otro 10 por ciento para impulsar campañas que fomenten la dieta saludable.

La moción también solicita a RTVC que en su programación haya contenido sobre los peligros de ingerir comidas procesadas ricas en azúcares y grasas saturadas y que se incremente el aumento de los comedores escolares de gestión propia.

Finalmente no salió adelante la intención de la formación morada de solicitar la reducción progresiva del REA a la importación de azúcares y grasas destinadas a refrescos y bollería industrial porque podría dañar los intereses de la industria local.

El diputado de Podemos, Francisco Déniz, ha dicho que la obesidad y la diabetes es un «problema colectivo» que afecta a buena parte de la sociedad canaria, con el mayor índice de Europa de obesidad y un 40 por ciento más de infartos que la media española.

Ha dicho que estas patologías las sufren más las clases populares porque cuando la renta disminuye se incrementa la comida basura y las bebidas azucaradas «porque es más barata», en un archipiélago donde la tasa de riesgo de pobreza llega al 44 por ciento.

En su opinión, implantar un impuesto a las bebidas azucaradas es una medida de «solidaridad» con las familias más humildes de las islas.

CANARIAS, LÍDER EN CONSUMO

Ha comentado que Canarias es líder en consumo de bollería, bebidas refrescantes, jugos y lácteos, «que tienen mucha grasa», y los últimos en pescado, probablemente por el precio, «no porque no nos guste».

Iñaki Lavandera, del Grupo Socialista, ha dicho que la falta de hábitos saludables de vida es uno de los «grandes problemas» de la sociedad canaria y frente a ello, ha reclamado una política más audaz a las instituciones.

Ha comentado que estos malos hábitos generan patologías crónicas que causan dolor y muerte, y no ha ocultado que queda «mucho por hacer» porque el pan integral tributa al 3% del IGIC y el pan común, rico en hidrato, está al cero por ciento.

Además, ha afeado a Binter por regalar en cada vuelo una chocolatina con aceite de palma y caramelos.

Lola García, del Grupo Nacionalista, se ha planteado si con una tasa a las bebidas azucaradas mejora la alimentación de los ciudadanos o bajará el consumo, por lo que ha pedido una «estrategia global» que cambie los hábitos en las islas «y desde la infancia».

ACOMETER UNA ESTRATEGIA INTEGRAL

Luis Campos, de Nueva Canarias (NC), ha comentado que hay que «tomarse en serio» la lucha contra la obesidad y la diabetes, que no pasa solo por subir impuestos, sino por acometer una estrategia integral que debe estar incluida en el Plan de Salud de Canarias, con alimentación saludable y promoción del ejercicio físico.

Además, ha abogado por la colaboración directa de la Consejería de Educación con el fin de que los hábitos saludables empiecen desde la infancia, solicitando ampliar las horas de Educación Física en el currículum escolar.

Melodie Mendoza, del Grupo Mixto (ASG), ha dicho que hay que poner medidas para prevenir la diabetes y la obsesidad, en un momento donde la publicidad agresiva para consumir bollería y bebidas azucaradas es un «atentado».

También ha apoyado la implantación de un impuesto para que estas empresas ayuden a compensar el gasto sanitario que generan estas patologías.

Cristina Tavío, del Grupo Popular, ha comentado que se debe «controlar más» lo que se come para prevenir enfermedades, alertando de que el azúcar «es una adicción», al tiempo que ha demandado al Gobierno que ejecute un «plan real» en el futuro.

Fuente: ElEconomista.es