España es el segundo país europeo con más restricciones al comercio. La recaudación fiscal en relación con el PIB ha aumentado un 6,5%. Las empresas aportan 7 puntos más que el promedio europeo en la recaudación fiscal total.
El sector del comercio y la distribución cree que España avanza hacia «un infierno fiscal», que frena la recuperación. Así ha calificado a la fiscalidad actual Alfonso Merry del Val, presidente de Anged (Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución) durante la asamblea anual de la organización celebrada hoy en Madrid. Durante el acto, Merry del Val recordó también que España es el segundo país de la UE con más restricciones al comercio y que la transición a una economía sostenible deber ser coordinada para evitar 17 fronteras medioambientales.
El presidente de Anged ha lamentado la deriva fiscal que está tomando nuestro país y recuerda que «la mayor parte de los países están reduciendo sus impuestos para salir de la crisis, mientras que en España la recaudación fiscal en relación con el PIB ha aumentado un 6,5% en el último año, según datos del IEE [Instituto de Estudios Económicos]».
En este sentido, Merry del Val ha recordado que «las empresas aportan 7 puntos más que el promedio europeo en la recaudación fiscal total». Merry del Val ha añadido que «la presión fiscal normativa sobre el impuesto de sociedades es un 22,6% más elevada que la media de la UE», así como que «la fragmentación tiene un coste altísimo porque las comunidades regulan más de 80 tributos propios, como el que castiga a los grandes establecimientos comerciales».
Según Merry del Val, «debemos aspirar a un sistema fiscal moderno, competitivo y homologable al de nuestro entono», en lugar de avanzar «hacia un infierno fiscal, que en el muy corto plazo consigue elevar la recaudación, pero que es demoledor para el futuro.»
Reforma laboral
Merry del Val, ha recordado también que «pocas cuestiones suscitan tanto consenso entre expertos e instituciones económicas como mantener la reforma laboral de 2012 y avanzar en la flexibilidad». Así, apostilla que «el mercado laboral precisa de reformas ambiciosas que miren al futuro, desde un amplio y constructivo acuerdo en la mesa de diálogo social».
En pleno debate sobre los cambios en el mercado de trabajo, el dirigente de Anged ha pedido huir «de dogmatismos» ante el riesgo de volver a un modelo regresivo, rígido e intervencionista, propio de los ochenta, que tuvo letales consecuencias para el empleo en España y otros países». En este sentido, ha considerado que «tenemos que resolver desequilibrios estructurales, como la temporalidad, con un enfoque realista», que tenga en cuenta la eventualidad inherente de algunos sectores.
Digitalización como motor
Durante la asamblea anual de Anged, se reveló el dato de que el comercio ya absorbe un tercio de la inversión de las empresas de la asociación, y que, en el último año, el comercio electrónico ha crecido un 53%, llegando al 20% de la cuota de mercado en algunas categorías. Pese a ello, lamenta Merry del Val, «España sigue siendo en segundo país de la Unión Europea con más restricciones operativas al ejercicio del comercio, mientras que los consumidores y adquieren el 51% de sus compras online en plataformas globales en otros países». Para revertir esto, el directivo anima «a reducir la pesada losa regulatoria para acelerar la modernización del comercio en España».
La sostenibilidad, clave
El otro gran vector de cambio del sector, consideran en Anged, pasa por la sostenibilidad. En este sentido, las grandes empresas, apuntan en la entidad, son «aliados imprescindibles» en la transición hacia una economía más sostenible por su liderazgo y «efecto multiplicador, que en el caso de Anged alcanza a más de 45.000 proveedores en España. Para Merry del Val es indispensable avanzar en este ámbito de forma coordinada para evitar «normas estatales y autonómicas que se contradigan entre sí, penalizando la productividad y la unidad de mercado con 17 fronteras medioambientales absurdas».
Momentos críticos
El presidente de Anged ha recordado que la alarma sanitaria por coronavirus le ha hecho mucho daño al sector. «Hemos pasado momentos muy delicados con la pandemia. Críticos para nuestras empresas», que perdieron un 10,2% en 2020. «Hemos tenido que adoptar medidas severas para contener la dureza de la crisis. La recuperación no será fácil porque hay grandes corrientes que están transformado nuestra sociedad y economía. Pero animo a ser optimistas porque tenemos los mimbres y talento para afrontar el futuro con trabajo y desde la leal colaboración público-privada». Merry del Val ha remarcado que «los países más competitivos y ricos comparten un modelo institucional estable, un marco jurídico seguro y un gran consenso político en torno a las grandes cuestiones de estado».
Fuente: ElEconomista.es