Los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro sientan las bases de los planes presupuestarios del próximo año. Los Veinte han llamado, en una declaración conjunta este lunes, a adoptar una posición fiscal «ligeramente contractiva» en la eurozona en 2025. Un mensaje que llama a recortar el gasto o recalibrar los impuestos en un ejercicio en el que las nuevas reglas fiscales de la UE comenzarán a aplicarse, tras varios años de manga ancha por la pandemia.
«Basándonos en los últimos datos disponibles, los requisitos de la revisión del marco de gobernanza económica se traducirán en una orientación presupuestaria fiscal global ligeramente contractiva en la zona euro en 2025», han señalado el Eurogrupo, tras la reunión que han mantenido este lunes en Bruselas.
«Estamos comprometidos a fortalecer los esfuerzos para mejorar la efectividad, la calidad y la composición del gasto público», han indicado los titulares de Economía de los países del euro. Se trata de las recomendaciones a tener en cuenta a la hora de delinear los planes fiscales a medio plazo de los países, incluyendo las reformas e inversiones comprometidos en el plan de Recuperación, así como en los presupuestos para el año que viene, que debe tener en cuenta la entrada en vigor de las nuevas reglas fiscales.
Según los ministros de Economía y Finanzas del euro, se trata de la señal adecuada, teniendo en cuenta las previsiones macroeconómicas que se manejan para este año. «Debemos continuar fortaleciendo la sostenibilidad fiscal y apoyando el proceso de desinflación». Además, las políticas deben continuar siendo «ágiles» a la luz de la incertidumbre geopolítica actual.
La transición verde y digital serán catalizadores de inversiones, así como las capacidades de defensa, que deberán ampararse en financiación nacional y comunitaria, «incluyendo el plan de Recuperación», consideran los ministros de Economía y Finanzas.
Además, han recordado, como en comunicados anteriores, la necesidad de retirar las medidas anticrisis puestas en marcha para paliar la crisis de precios derivada de la invasión militar rusa de Ucrania. Como han incidido en ocasiones previas, la finalidad es que se utilicen los ahorros derivados de la retirada de estas medidas para reducir los déficits de los Gobiernos.
Lo que pretende el Eurogrupo es marcar las líneas para los planes presupuestarios del próximo año, si bien el caso de España es extraordinario ya que el Gobierno en funciones de Pedro Sánchez presentó, antes del 15 de octubre, una prórroga de los presupuestos de 2023, postergando el plan presupuestario a después de las elecciones.
Se trata, en todo caso, de que los Veinte fijen la hoja de ruta para el próximo año, cuando comenzarán a aplicarse las nuevas reglas fiscales, pendientes aún de ser aprobadas por el pleno del Parlamento Europeo en abril para entrar en vigor en mayo. Según este calendario, en septiembre los países deberán presentar para el 20 de septiembre sus planes para ajustar el déficit y la deuda para los próximos cuatro o siete años -este último en caso de que se comprometan reformas e inversiones adicionales-. Todo ello tras los años de la pandemia en los que las reglas fiscales fueron suspendidas para dar manga ancha al gasto.
Fuente: El Economista