PNV y Junts dejan caer el impuesto a las energéticas en el Congreso, lo que fuerza al Gobierno a asumir una nueva prórroga presupuestaria. Podemos encuentra hoy la excusa para justificar la voladura de las Cuentas de 2025, y da por rotas las negociaciones sobre los Presupuestos, al no haber conseguido, el Gobierno, reunir la mayoría necesaria como para impulsar la tasa. «Quiero pedir perdón a PNV y Junts, ellos no son los verdaderos cachorritos de Repsol, lo es el PSOE, que es quién está representando sus intereses hoy aquí. Es increíble como ustedes traicionan una y otra vez la confianza de los ciudadanos», reprochó Ione Belarra en su turno de intervención.
Las palabras de la portavoz morada reavivaron la tensión que su formación mantiene con el PNV. «Sabían perfectamente que este gravamen no iba a salir adelante, necesitaba un relato para justificar su apoyo a una ley que no recogía sus reivindicaciones», dijo la portavoz nacionalista vasca, Idoia Sagastizabal, que se dirigió a Belarra. «Para poder, necesita sumar. Yo entiendo que la palabra sumar no es de su agrado», dijo con relación a la contienda que Podemos mantiene con los de Yolanda Díaz. Cabe recordar, que Podemos votó a favor de la reforma fiscal el pasado noviembre, tras alcanzar un acuerdo de última hora con el Gobierno, para impulsar la tasa a las energéticas. Un gravamen que Repsol amenazara con trasladar sus inversiones a Portugal, en caso de que entrara en vigor.
Alineados con el Gobierno se mantuvieron el resto de los grupos a la izquierda del PSOE. «El voto de Josu Jon Imaz en una urna vale lo mismo que el de un obrero vasco», reprochó el portavoz de Bildu, Oskar Matute que protagonizó su propia batalla política con el PNV. «¿De dónde piensan sacar el dinero para hacer realidad ese reparto de la riqueza de la que tanto alardean en las campañas electorales?», dijo Matute.
En medio de las disputas partidistas se encontró la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que tiene prácticamente imposible presentar unos Presupuestos para 2025, si no logra reconducir las posiciones de Podemos o Junts. «El acuerdo político entre diferentes es lo que marca la diferencia», decía al inicio del debate, conocedora ya del fracaso parlamentario del impuesto.
El tercero en discordia, Junts, marcó distancias –una vez más- con Moncloa. «Lo que pase hoy será resultado de la negligencia e irresponsabilidad del PSOE», dijo la portavoz posconvergente, Miriam Nogueras, que se refirió a ERC. Deben de dejar de votar a favor de todo a cambio de nada», añadió. «¿Hasta cuándo algunos partidos catalanes van a seguir comiéndose estos chantajes?», se preguntó. La respuesta de Rufián (ERC) fue rápida. «Chantajes sí, pero de multinacionales, porque siempre siempre siempre serán lo mismo, la derecha reaccionaría de Cataluña que esconde sus miserias bajo la bandera, por muy bonita y estrellada que sea», dijo.
Fuente: El Economista