Aedaf sitúa el tipo efectivo en el 22,6%, muy próximo al nominal del 25% y, ante la subida que ha anunciado Hacienda, llaman al Gobierno a no lanzar «globos sonda» sobre la tributación empresarial.
La Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf) instó ayer al Gobierno a no lanzar «globos sonda» sobre el reducido tipo de tributación efectiva de las empresas españolas, dado que, según sus cálculos, el tipo efectivo que pagan en el Impuesto sobre Sociedades se sitúa en el 22,6% sobre base imponible, muy próximo al 25% del tipo nominal. Así lo hicieron en la presentación del informe Los tipos efectivos del Impuesto sobre Sociedades en España, justo cuando el Gobierno acaba de anunciar que subirá Sociedades en 2022.
Según explican, la Agencia Tributaria (AEAT) calcula el tipo efectivo conforme a dos metodologías distintas: la primera, considera que el tipo efectivo es el cociente entre la cuota líquida y el resultado contable, y la segunda considera como tipo efectivo el cociente entre la cuota líquida y la base imponible, es decir, es más fiel a la tributación real.
Con la primera metodología, el tipo efectivo resultante resulta ser mucho más bajo (del 10% el general, y del 5,7% el de los grupos consolidados de empresas, generalmente, grandes empresas, y es el que el Gobierno esgrime para asegurar que la contribución empresarial es baja. Esto se debe a que se divide la cuota de Sociedades satisfecha en España por los resultados positivos a nivel mundial, donde las grandes empresas obtienen la mayoría de sus beneficios.
Con el segundo, que mide homogéneamente lo tributado en España, los tipos se sitúan más de 10 puntos por encima y se colocan en el 23,2% en el general y en el 21,7% para los grupos.
Para evitar estas distorsiones, Aedaf considera que si bien resulta aceptable calcular el tipo efectivo como el cociente entre la cuota líquida y la base imponible, a la cuota líquida deben sumarse las deducciones por doble imposición, tal y como vienen defendiendo instituciones como la Dirección General de Tributos o la OCDE. Es decir, tener en cuenta lo que las empresas han tributado en el extranjero y por dividendos y plusvalías domésticos.
También defienden que debería excluirse la compensación de bases imponibles negativas procedentes de ejercicios anteriores porque no es una partida indicativa de la renta obtenida en un ejercicio. Aunque no las excluyen de su cálculo por falta de información.
Respecto al último informe publicado por la AEAT sobre tributación de multinacionales, el país por país, a instancias de la OCDE, advierten de que la metodología seguida presenta importantes limitaciones, ya que los beneficios analizados son agregados. Mide empresas con una facturación de más de 750 millones y recoge un tipo del 17%, aún así más elevado que el resultado contable que publica la AEAT.
En cualquier caso, lo que no procede en modo alguno, según la Asociación, es calcular la cuota líquida del Impuesto sobre Sociedades en España y dividir tal importe entre los resultados positivos agregados de este grupo, obtenidos a nivel mundial, dado que el tipo efectivo así calculado nunca puede ser una medida representativa ni de la tributación efectiva a nivel mundial, ni de la tributación efectiva del grupo en el país.
En opinión de Aedaf, la Agencia Tributaria interpreta los datos de manera errónea. «No se puede hacer llegar a la opinión pública datos manipulados que no reflejan la realidad de las empresas. Con esta realidad se aleja a los posibles inversores del país y desincentiva la actividad empresarial», criticó ayer la presidenta de la Aedaf, Stella Raventós.
Se trata del segundo informe que Aedaf publica sobre este asunto después del de 2017, que arrojaba un tipo efectivo en 2014 del 26,8%, cercano al nominal del entonces, del 30%. Entonces reaccionaron a las declaraciones del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, asegurando que las empresas pagaban muy poco, mensaje que el Gobierno de Pedro Sánchez ha abrazado con entusiasmo, con lo que denuncian que «viene siendo habitual la divulgación de mensajes que confunden», avisan.
BIDEN COMO COARTADA PARA SUBIR IMPUESTOS
La Aedaf demandó ayer al Gobierno que no utilice los anuncios fiscales de la Administración de EEUU para justificar su subida de impuestos. Con respecto a la posibilidad de que se acuerde un tipo mínimo del Impuesto sobre Sociedades a nivel mundial como propone la Administración estadounidense, la presidenta de Aedaf, Stella Raventós ha apuntado que «no está claro que beneficie la competitividad» y que «porque lo haga Estados Unidos no tiene que hacerlo España». En cualquier caso, si ese tipo mínimo se situara en el 21 %, como se ha planteado, «no nos afectaría porque ya lo cumplimos» de acuerdo a los cálculos de tipo efectivo de la asociación, subrayó. También se cumple el tipo efectivo sobre base imponible que plantea Biden para EEUU, del 15%, un proyecto que aparcó el Gobierno de Sánchez. Sobre el anuncio de subida de impuestos que hizo la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la semana pasada, en la presentación del comité de expertos para la reforma fiscal, cuando dijo que su prioridad para 2022 es subir Sociedades, Sucesiones y Patrimonio, el vocal responsable de Estudios e Investigación de Aedaf, Javier Gómez Taboada, señaló que «no parece que sea el mensaje más adecuado» lanzar ideas como que una reforma fiscal incremente, de la manera que sea, la presión fiscal, expresamente la empresarial». Este mensaje luego ha sido matizado por el Gobierno, que dice que ahora no es el momento. En cualquier caso, desde la Asociación advirtieron de posibles decisiones electorales, instan al Gobierno a aclararse y a que en este momento con niveles altos de desempleo, la Administración ayude a establecer las condiciones necesarias para la inversión.
Fuente: Expansión.com