La rebaja fiscal que se aplicará, si se aprueban los presupuestos, a rentas inferiores de 18.000 euros tiene su pequeño truco y los beneficiarios tendrán que estar atentos a sus nóminas para comprobar si se le aplica correctamente. La ampliación del límite exento a 14.000 euros a mitad de año implica que los meses anteriores a su aprobación tendrán que ser reclamados a través de la Declaración de la Renta. Además, hay tipos de contratos que se seguirá aplicando retenciones a pesar de la exención.
Sin Presupuestos no habrá rebaja fiscal. Ni a pensionistas ni a rentas bajas. Si el Gobierno no encuentra mayoría parlamentaria, las medidas aprobadas de las que se beneficiará las rentas inferiores de 18.000 euros caerán en saco roto. Hasta que no se aprueben las cuentas no entrarán en vigor.
Una vez aprobado el trámite parlamentario, las medidas que afectan al IRPF no tendrán impacto directo y total sobre los contribuyentes. La aplicación de las medidas tiene cierto truco para que el coste de la medida se reparta durante este año y 2019. La mayoría de las personas beneficiarias de alguna de las rebajas de IRPF tendrá que hacer la Declaración de la Renta el próximo año para aprovecharse en su totalidad.
Ampliación del límite exento a 14.000 euros
Cuando se aprueben la ampliación de límite exento de 12.000 euros a 14.000 euros y la reducción por rendimiento del trabajo de 14.000 a 18.000 afectarán a las retenciones de las nóminas y de las pensiones. Las empresas y la Seguridad Social tendrán dos opciones aplicarlas cuando se publique en el BOE o al mes siguientes, según explican los asesores fiscales del REAF.
En el caso de las personas que cobran hasta 14.000 euros comenzarán a notar en el sueldo que sube al no aplicarse ningún tipo de retención. Pero ¿qué pasa si hay retenciones a lo largo del ejercicio en la nómina? No sé pierde y podrá ser recuperado con la Declaración de la Renta en 2019. Hacienda te devolverá las cantidades devengadas.
Reducción de rendimiento del trabajo
La otra medida que afecta a la retención del IRPF será el incremento de la reducción por rendimientos netos del trabajo para los salarios brutos entre 14.000 y 18.000 euros. Este aumento obliga a las empresas a hacer cambios en las retenciones de este tipo de trabajadores.
A todos trabajadores y pensionistas se les aplica una reducción por gastos de 2.000 euros de manera general, pero para las rentas hasta 14.000 euros esta reducción asciende a 5.565 euros. En el caso del tramo de 14.000 y 18.000 euros se va reduciendo la rebaja hasta los 2.000 euros.
Según los cálculos del REAF, si se aprueba en el próximo mes de junio supondrá un ahorro de 700 euros de ahorro para rentas de 15.000 euros. Sin esta bajada fiscal esta renta pagará en 2018 por IRPF 1.146 euros. Para rentas de 16.000 euros el ahorro será de 550 euros. De 325 euros para rentas de 17.000 euros.
Los asesores fiscales del REAF advierten que estos contribuyentes beneficiados de la rebaja del IRPF deberán comprobar en 2019 si se le ha aplicado correctamente. Las medidas obligarán a hacer la Declaración de la Renta a muchas personas que no están exentas de hacerla. Por norma general, no hay obligación de liquidar el IRPF si las rentas son inferiores a 22.000 euros. Por ejemplo, en los contratos temporales inferiores a un año se aplica una retención del 2%.
No quedará más remedio que confesarse con Hacienda para beneficiarse de la rebaja fiscal. También habrá que hacerla para aplicarse las deducciones por cónyuge con discapacidad de 1.200 euros anuales y el incremento de 600 euros anuales la deducción por familia numerosa por cada hijo por encima de tres. Los asesores fiscales indican que la deducción por gastos de guardería de 1.000 euros anuales, no se podrá pedir adelantada y no habrá otra manera de aplicarse que a través de la Declaración.
Fuente: ElEconomista.es