La Agencia Tributaria levantó actas por 4,7 millones en el último ejercicio.
La sociedad Refrescos Envasados S.A., la filial con la que The Coca-Cola Company opera en España, negocia un acuerdo con la Agencia Tributaria para poner fin a las diferencias de criterio que ambas partes han protagonizado en los últimos años respecto al pago de impuestos de la compañía, y que ha derivado en continuas inspecciones y actas incoadas, algunas de ellas resueltas por la vía judicial.
Las últimas en el ejercicio 2018, como aparece en las cuentas de Refrescos Envasados relativas a ese año, depositadas en el Registro Mercantil. La empresa refleja que en julio del año pasado, la Agencia Tributaria concluyó una inspección por el impuesto sobre sociedades para el periodo 2012-2015. De ella se derivó un acuerdo de liquidación por 4,6 millones de euros firmado en disconformidad, ya que la filial de Coca Cola recurrió ante el Tribunal Económico-Administrativo Central (TEAC). Por ello, la empresa no ha tenido que abonar la cuantía ni provisionarla, sino que ha aportado un aval bancario.
De esa misma investigación de Sociedades se derivó otra acta que, en esta ocasión, Refrescos Envasados sí firmó en conformad, por un importe de 103.000 euros y que ya fue abonado. Por tato, 4,7 millones en conjunto. La empresa también reseña que en 2018 se cerró la inspección del IVA para los ejercicios 2014 y 2015 sin ningún impacto.
A continuación, Refrescos Envasados enuncia que se encuentra “en fase de negociación en un acuerdo previo de valoración con la Agencia Tributaria que tendría efecto a partir de 2019, en caso de ser aprobado”, y que se ha solicitado para el periodo 2016-2018 y los cuatro ejercicios siguientes.
Con estos acuerdos se busca un criterio común a la hora de valorar el pago de los impuestos, sobre todo en casos de conflictividad.
El caso de Refrescos Envasados con la AEAT es uno de ellos, con casos desde 1989. El mayor fue en 2013 cuando, aún con Marcos de Quinto como presidente de su consejo, la empresa abonó 42,3 millones por el retraso en el pago de los impuestos de sociedades e IVA durante 14 años. Y el penúltimo en 2017, cuando Hacienda le reintegró 2,5 millones por unas sanciones por el IVA de los años 1998, 1999 y 2000.
Por otra parte, Refrescos Envasados facturó en 2018 44,6 millones, un 3% menos. El beneficio fue de 3,1 millones, por los 4,7 de 2017. La ganancia de ese año estuvo marcada por los 2,5 millones que Hacienda reingresó por las mencionadas sanciones por la declaración del IVA.
Fuente: Cincodías.com