«Las administraciones deberían trabajar para ayudar al autónomo. No como en la actualidad, que es el autónomo el que trabaja para la Administración» afirma Celia Ferrero, vicepresidenta de ATA.
La fiscalidad -conjunto de leyes relativas a los impuestos- a la que tiene que hacer frente cualquier trabajador por cuenta propia se ha convertido en uno de los obstáculos más fuertes a la hora de emprender en nuestro país.
«Es totalmente lógico que sea así», afirma la vicepresidenta de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos-ATA, Celia Ferrero, quien señala que «los autónomos están sometidos no sólo a una alta fiscalidad sino también a lo que ella conlleva desde el punto de vista de obligaciones formales y trámites, y no sólo con Hacienda». Y es que, tal y como explica en declaraciones a elEconomista, «actualmente el autónomo dedica un tiempo ingente a cumplir con dichas obligaciones que no tienen nada que ver con la actividad en el negocio, lo que en la mayoría de los casos deriva en la necesidad de recurrir a un profesional externo para relacionarse con la Administración. Así que no sólo es una cuestión de si los impuestos son elevados o no, es que pagarlos cuesta dinero y tiempo, algo de lo que suele carecer un autónomo».
Los trabajadores por cuenta propia han manifestado también su descontento con esta situación en el último Informe sobre autónomos y/o freelances elaborado por Infoempleo y el Grupo Adecco. Tras encuestar a 500 profesionales de nuestro país se ha llegado a la conclusión de que el 42,5% de ellos considera que el principal inconveniente de su trabajo es la alta fiscalidad. Este problema se posiciona como el segundo más destacado para los autónomos encuestados; solamente superado por las elevadas cargas sociales y administrativas (en un 47,5% de los casos).
Es por eso que, en opinión de Ferrero, aprovechando las ventajas de la era digital, «la Administración debe asumir un rol fundamental y utilizar las herramientas digitales a su disposición, para facilitar al autónomo el cumplimiento de dichas obligaciones. El borrador de RENTA debería ser un modelo a extender a todo tipo de tributos, como el IVA. De esa forma es la Administración la que realiza el trabajo y solo pide la corroboración por parte del autónomo. Así, las administraciones trabajarían para ayudar al autónomo y no como en la actualidad, que es el autónomo el que trabaja para la Administración».
Otras medidas que se proponen desde el colectivo de profesionales por cuenta propia son, como explica la vicepresidenta de ATA, «aplicar el IVA franquiciado, hoy adoptado en todos los países europeos menos en España, mediante la adhesión voluntaria a la exención total de IVA para aquellos autónomos cuyos rendimientos netos estuvieran por debajo de los 30.000 euros. Dicho sistema estaría vinculado a obligaciones de información, transparencia y trazabilidad digital de los autónomos». También «evitar los impuestos de diseño para reemplazar la pedagogía y concienciación». Y es que, en palabras de Ferrero, algunos impuestos, como el que se aplica sobre el carburante, y otros autonómicos y municipales, «lejos de condicionar un comportamiento sólo tiene afán recaudatorio».
A estas dificultades expuestas, hay que añadir, tal y como se deduce del informe publicado por Grupo Adecco e Infoempleo, la búsqueda de clientes (32,5%); conseguir financiación (29,7%); la competencia desleal y la economía sumergida (26,9%); o la morosidad (19%). Además, cabe destacar también que el 9,37% de los encuestados considera que el marco regulatorio es demasiado cambiante.
Con el objetivo de informar y apoyar a los trabajadores autónomos en su día a día, nacen iniciativas como Nacidos para ser autónomos, llevada a cabo por Orange para reconocer el espíritu especial de aquellos que deciden emprender un negocio propio a pesar de las dificultades.
Freno al emprendimiento
Precisamente, el Estudio Nacional del Autónomo elaborado por Infoautónomos y la Universidad de Granada revela que los motivos económicos (donde se incluye no solo la carga fiscal sino también la imposibilidad de llegar al Salario Mínimo, las facturas impagadas o la dificultad para encontrar clientes) son los culpables del 72,6% de las bajas de trabajadores autónomos. Como también se extrae del estudio, casi 1 de cada 5 autónomos encuentra trabajo como asalariado en mejores condiciones.
Además, este Estudio Nacional del Autónomo también posiciona los pagos mensuales a la Seguridad Social (la cuota de autónomos) y el sistema de tributación como las principales barreras de entrada al trabajo por cuenta propia, en un 47,7% y 43,5% respectivamente.
Por tanto, esta problemática está frenando el emprendimiento; buscar una solución más desahogada para todos los trabajadores por cuenta propia es una necesidad de urgencia.
Fuente: ElEconomista.es