La Autoridad Europea Bancaria (EBA, por sus siglas en inglés) defiende regular la actividad de las criptomonedas como medida para dar más protección a los inversores minoristas. “Con la regulación no se trata de matar a la innovación sino de asegurarse de que se usa de forma adecuada”, explicó José Manuel Campa, presidente de la EBA, en su intervención ayer en unas jornadas financieras organizadas por el IESE y EY. De hecho, el presidente de la EBA puso como ejemplo las distintas acepciones del término inglés drug, término que significa droga o medicina: ambos derivan de una innovación de un producto químico, pero se diferencian en su modo de utilización “para un bien social o no”, reflexionó. Campa recordó que los reguladores y supervisores europeos llevan varios años advirtiendo sobre los criptoactivos, no por su impacto en la estabilidad financieras sino desde un punto de vista de la protección de los inversores minoristas. El Banco de España alertó recientemente de que el 12% de los adultos en España posee criptoactivos. El presidente de la EBA insistió en que el riesgo de los criptoactivos está en las dudas de su valor subyacente y sobre todo en su alta volatilidad. Campa apuntó que para final de año se podría poner en marcha la regulación sobre criptoactivos, que ahora se encuentra en fase de propuesta con el reglamento denominado MiCA. “Europa está avanzando más rápido que otras partes del mundo”, defendió. Por otra parte, el presidente de la EBA pidió acelerar la Unión Bancaria en la UE, una reclamación que, según dijo, es compartida por la mayoría del sector financiero. Recordó que el proyecto de Unión Bancaria en Europa arrancó hace una década y que está “atascado”. La Unión Bancaria es una de las premisas que defienden las entidades para poder estudiar operaciones transfronterizas, ya que serviría para homologar las distintas legislaciones nacionales. En este sentido, los responsables de las principales entidades achacan a esta falta de armonía la inexistencia de integraciones a nivel europeo. Mora bancaria El presidente de la EBA se refirió además al comportamiento de la morosidad bancaria, que en el caso del sector financiero español está controlada en el entorno del 4%. Para Campa, esta contención de los impagos se debe tanto a las medidas fiscales como monetarias impulsadas por la pandemia. Además, dijo, los bancos han seguido vendiendo activos dudosos en el mercado, lo que ha permitido mejorar esta ratio. Sin embargo, el presidente de la EBA advirtió de que el aumento de la mora en los bancos acabará llegando, una vez que finalicen las medidas fiscales y cuando venzan los periodos de carencia de los créditos ICO, previsto para el tercer trimestre del año. Campa restó importancia al impacto de la guerra de Ucrania en el sector bancario europeo, que “no está sufriendo especialmente las repercusiones”. De hecho, recordó que la exposición directa de las entidades europeas es “pequeña”, que cifró en unos 90 millones de euros para los bancos de la zona euro. Incertidumbre Pero advirtió de que la incertidumbre económica generada por la invasión rusa de Ucrania podría tener un impacto mayor sobre el sector financiero en los llamados efectos de segunda ronda, como es el impacto en la economía. Por otra parte, Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, urgió en las mismas jornadas “no malgastar” los fondos europeos destinados a la recuperación poCovid. “Lo importante es que las ayudas se apliquen bien”, afirmó.
Fuente: Expansión