Los créditos fiscales compensarán las pérdidas de 493 millones anotadas en 2018. La multinacional pagó 55 millones en impuestos en Europa.
La mayor tienda online del mundo, la cuarta cotizada más valiosa del momento, la multinacional capaz de revolucionar todos los sectores en los que irrumpe, la empresa del hombre más rico del planeta… el listado de méritos de Amazon resulta superlativo en todos los aspectos, salvo en el fiscal en suelo europeo.
En ese territorio, la firma dirigida por Jeff Bezos resultará agraciada en los próximos ejercicios por exenciones de impuestos. Y todo ello pese a haber triplicado sus ganancias globales hasta amasar un beneficio de 10.073 millones de dólares (9.156 millones de euros) en 2018. Según desveló el diario The Guardian, Amazon Europa podrá disfrutar en los próximos años de exenciones tributarias por importe de 241 millones de euros, debido a las pérdidas sufridas antes de impuestos de 493 millones de euros anotadas en 2018.
Si la política tributaria de ciertas tecnológicas estadounidenses sigue en Europa como hasta la fecha, Amazon tiene todo a su favor para regatear la taquilla del fisco durante muchos años dado el colchón de exenciones que disfruta. Así, el mismo rotativo recuerda que Amazon apenas pagó 55 millones de euros de impuestos sobre los ingresos europeos de 24.900 millones de euros en 2017, y 16.500 millones de euros sobre los ingresos de 21.600 millones de euros en 2016.
En el caso de España, las cuatro filiales radicadas en este país (Amazon Spain Services; Amazon Spain Fulfillment, Web Services y Online Services) pagaron en conjunto, en concepto de impuesto de sociedades, un total de 4,23 millones de euros, según las cuentas del Registro Mercantil correspondientes a los años 2014, 2015 y 2016.
Lamenta su bajo margen
Fuentes de Amazon consultadas por el periódico británico aclaran que la compañía «paga todos los impuestos requeridos en cada país donde opera», dijo un portavoz de la compañía. «El impuesto de sociedades se basa en los beneficios, no en los ingresos, y nuestros beneficios se han mantenido bajos, dadas nuestras fuertes inversiones y el hecho de que el comercio minorista es un negocio altamente competitivo y de bajo margen». Asimismo, la compañía asegura que ha invertido 55.000 millones de euros en Europa desde 2010 y que, en la actualidad, cuenta con más de 50 centros de actividad, un centenar de oficinas y más de 95.000 empleados a tiempo completo en toda Europa.
Fuente: ElEconomista.es