Airbnb dejará de ofrecer a sus clientes la posibilidad de pago a través de una tarjeta de prepago de la compañía Payoneer, emitida en Gibraltar, ante las en sospechas del Gobierno francés sobre si dicho sistema de pago facilitaba la evasión fiscal y la apertura de una investigación por las autoridades fiscales.
El Gobierno francés solicitó a las autoridades fiscales que investigaran el sistema, sospechoso de facilitar la evasión de impuestos, debido a que la tarjeta permite a los propietarios recibir pagos por sus alquileres sin que el dinero transite a través de cuentas bancarias.
Airbnb acordó retirar en Francia su controvertido sistema de pagos después de reunirse con representantes del Gobierno galo, informa el diario francés ‘Le Figaro’. Esta decisión responsable permite evitar todas las oportunidades de fraude abierto mediante el uso de esta herramienta de pago», ha afirmado el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, al respecto.
La plataforma de alquiler dijo que menos del 1% de los anfitriones en Francia utilizaban el sistema, pero explica que ha decidido retirar la tarjeta en el país «para responder a las preocupaciones relacionadas con el posible abuso de tarjetas de débito».
En un comunicado, Airbnb dijo que todas las herramientas de pago puestas a disposición de sus anfitriones, incluida la tarjeta Payoneer, eran «legales y tenían todas las autorizaciones necesarias para operar en Francia».
Esta decisión llega después de que el Ayuntamiento de París amenazara a las plataformas de alquiler vacacional como Airbnb con iniciar procesos judiciales si no retiran sus más de 40.000 anuncios considerados ilegales, los cuales no cumplen la normativa que obliga a registrarse ante la administración municipal.
Objetivo: un nuevo marco regulatorio
Airbnb y miembros del Gobierno galo –representados por Bruno Lemaire (ministro de Economía y Finanzas) y Gérald Darmanin (ministro de Acción y Cuentas Públicas)— acordaron trabajar estrechamente para implementar un marco regulatorio justo y efectivo para la tributación de los ingresos de los usuarios de las plataformas colaborativas, incluidos los usuarios de la plataforma.
Este marco debería basarse tanto en la cooperación de las plataformas como en incentivos fiscales para sus usuarios, según lo propuesto por el Senado. En este sentido, Airbnb ha expresado su voluntad de trabajar en estrecha colaboración con el Gobierno y el Parlamento, con la implementación simple y efectiva de la transmisión automática de ingresos recibidos por los huéspedes a partir de 2019.
Recaudación automática
Para continuar simplificando la recaudación del impuesto turístico, Airbnb –que ya recaudó 10 millones de euros en impuesto turístico en 50 ciudades francesas en 2017– ha reiterado su objetivo de generalizar la recaudación automática de impuestos turísticos en todas las ciudades francesas interesadas para el primer trimestre de 2018, y llama a otras plataformas a seguir este ejemplo. «Esta medida debería aportar varias decenas de millones de euros a las autoridades locales para promover el turismo en sus territorios», señalan desde la plataforma.
El año pasado 8,3 millones de personas viajaron a Francia con Airbnb, generando 6.500 millones de euros a la economía francesa. Un anfitrión típico comparte su lugar 26 noches al año, ganando una media de 2.100 euros.
«Seguiremos trabajando con el Gobierno en un marco justo y eficiente para ayudar a todos nuestros usuarios a cumplir con sus obligaciones tributarias en Francia», ha afirmado el director de Airbnb en Francia, Emmanuel Marill, que recuerdan que se muestra abierto a conversaciones con el Gobierno galo en este sentido.
Fuente: ElEconomista.es