Empezar a caminar en un mundo económicamente hostil no es fácil: siempre necesitaremos la ayuda de nuestros padres para dar nuestros primeros pasos. De hecho, desde bien pequeños ya nos dan dinero para golosinas, ir al cine, a un concierto, etc., una paga que, técnicamente, se trata como donación y que con el paso de los años, puede convertirse en la entrada de un piso o un coche.
Aunque en un primer momento podemos concebirlo como un regalo, no es así. De cara a la Ley 29/1987 una donación ocurre cuando se da algo sin pedir ninguna compensación a cambio, y para el dinero no iba a ser menos. En otras palabras, darlo a nuestros hijos está sujeto a impuestos.
Nos encontramos aquí con el impuesto de Sucesiones y Donaciones, que regula el dinero que da una persona a otra ya sea en vida (donación) o tras el fallecimiento (herencia). Centrándonos en las donaciones, el pago de este tributo debe ser abonado por los que la reciben en el plazo de 30 días hábiles desde el día siguiente a la recepción en el lugar donde la persona tenga su residencia habitual.
A veces no sale a cuenta
Merece especial mención el hecho de que la normativa española no contempla ningún límite que obligue a declarar este tipo de donaciones, es decir, que cualquier cantidad que se done debería ser declarada para no cometer una infracción. «Evidentemente es absurdo» reconoció en su día Javier Muñoz, miembro del Grupo de Expertos en IRPF de la Asociación Española de Asesores Fiscales (AEDAF), pues esto significaría que incluso la paga que se da a un hijo semanalmente tendría que declararse.
Sin embargo, Hacienda no suele rastrear las entregas de dinero menores a 3.000 euros. En caso de ingresar un importe superior a esta cantidad, los bancos están obligados a avisar a la Agencia Tributaria (también lo hacen si se han utilizado billetes de 500 euros en la operación), siendo entonces cuando pueden exigir el pago del Impuesto de Donaciones.
Es por esto que, antes de donar dinero, inmuebles u otros bienes a nuestros hijos, será necesario valorar la conveniencia o no de hacerlo, teniendo en cuenta la tributación del impuesto en la comunidad en la que reside el donatario o en la que se encuentra el bien inmueble donado.
¿Cómo donar dinero a un hijo pagando menos intereses?
Como explican desde VidaCaixa, el impuesto de Donaciones y Sucesiones es progresivo y, además, varía en función de la autonomía. En algunas comunidades se aplican bonificaciones que pueden llegar al 99% del impuesto, haciendo que las donaciones tributen relativamente poco, mientras que en otras este porcentaje es solo del 16%.
No obstante, existen diversas formas para donar dinero a nuestro hijo pagando menos intereses, por ejemplo haciendo un préstamo sin intereses a la hora de adquirir una vivienda, siempre garantizando la devolución del dinero demostrándole a Hacienda que se realizará a través de un contrato de préstamo entre las dos partes.
Este documento debe formalizarse ante un notario por escritura pública, así como completar el modelo 600 del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) en la respectiva comunidad autónoma para que tenga validez.
Fuente: El Economista