El Instituto de Estudios Económicos (IEE) pronostica de que España incumplirá los límites de gasto fijados por las nuevas reglas fiscales europeas tanto este año como en los próximos ejercicios como consecuencia de la falta de un Presupuesto aprobado para 2024. «El Gobierno ha renunciado a ejercer la iniciativa presupuestaria por motivos políticos», ha señalado Fernández de Mesa, lo que ha llevado a una prórroga «atípica» porque se mantienen unas cuentas que fueron avaladas por una mayoría parlamentaria distinta a la actual, que carece de capacidad de control. El Ejecutivo optó por extender las cuentas de 2023 tras el anuncio de adelanto electoral en Cataluña. La prórroga se produce, además, el año en que se reactivan las reglas fiscales europeas -suspendidas desde la pandemia- y entra en vigor su revisión, pero España acumula un déficit público superior al 3 % del PIB y una deuda pública superior al 100 % del PIB.
A falta de unos nuevos Presupuestos «se echa de menos tener un plan a medio plazo» de cómo se va a poner el déficit y la deuda «en una situación de sostenibilidad» que permita cumplir las nuevas reglas fiscales, ha apuntado Fernández de Mesa. En ese sentido, recuerda que las nuevas reglas ponen el foco en la evolución del gasto primario neto de medidas de ingresos, que no puede crecer más del 2,6 % pero que en España, según sus cálculos, subirá un 4 % este año y un 3,8 % el próximo. Cabe recordar que el Gobierno tiene previsto enviar una hoja de ruta específica a Bruselas el próximo mes de septiembre.
El presidente del IEE también ha apuntado que los ingresos públicos crecerán este año un 6,2 % y los gastos, un 4 %, una cifra sujeta a incertidumbre y que estará impulsada por el aumento de las pensiones, los salarios de los funcionarios y los intereses de la deuda. En cualquier caso, la prórroga «no supondrá mayores dificultades para conseguir un déficit cercano al 3 % del PIB» este año y aunque podría incluso ayudar al limitar el incremento del gasto, a largo plazo supone un riesgo mayor porque implica que no hay un plan de consolidación fiscal.
Preguntado por las implicaciones de los cinco días de «reflexión» del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Fernández de Mesa ha apuntado que, en términos generales, «lo que los mercados y los inversores quieren es certidumbre».