Nadia Calviño, hasta hace un mes vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía de España, advirtió ayer desde su nuevo puesto como presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), de la necesidad de que el país logre aprobar unos nuevos Presupuestos Generales del Estado para poder articular debidamente el aprovechamiento de las ayudas europeas del programa Next Generation.

«Los Presupuestos determinan el marco para desplegar los fondos europeos», defendió ayer Calviño durante el balance de actividad del BEI en España durante 2023.

La máxima responsable del organismo que canalizará el nuevo fondo europeo de préstamos blandos para las comunidades autónomas, eleva así la presión sobre el Parlamento para aprobar unas nuevas cuentas públicas para 2024 que han quedado en vilo tras el rechazo de Junts a la ley de amnistía. La previsión del Gobierno era iniciar la tramitación del Presupuesto una vez encauzada la polémica exigencia de los independentistas catalanes, pero el rechazo del partido de Carles Puigdemon al texto, por miedo a que el paraguas legal se le quede corto, devuelve la norma a la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados por un periodo de entre 15 días y un mes. La demora y el incierto resultado de la negociación dejan en el aire el margen del Gobierno para sacar adelante las cuentas y la continuidad misma de la legislatura. Con todo, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, declaró ayer a RNE que el Ejecutivo no renuncia a su plan de impulsar el proyecto presupuestario este mismo trimestre y de agotar sus cuatro años de mandato.

En caso de mantenerse la actual prórroga del Presupuesto de 2023, de todas formas, el texto ya articula la canalización de 28.692 millones de euros europeos en el año.

A la espera de acontecimientos, Calviño anunció que el BEI ha iniciado la puesta en marcha del nuevo Fondo de Resiliencia Autonómica, dotado de 20.000 millones en créditos blandos, recogidos en la adenda de ampliación del Plan de Recuperación. «Estamos trabajando muy estrechamente con la Comisión Europea y con el Gobierno de España para que cuanto antes se pueda empezar este despliegue, que prevemos que se produzca en el curso del año», anunció, detallando que la previsión es que el fondo pueda facilitar una primera inyección de 3.600 millones a las comunidades en 2024.

Aunque el Estado ya ha asignado a las autonomías unos 26.200 millones de las subvenciones inicialmente asignadas a España, su destino viene teledirigido desde el Plan de Recuperación, mientras que los 20.000 millones en préstamos darán margen a las regiones para seleccionar el destino de las inversiones, dentro de los objetivos marcados por la UE. En concreto, los recursos podrán ser utilizados por empresas privadas y públicas en las áreas de vivienda social y asequible o regeneración urbana; transporte sostenible; competitividad industrial y de las pymes; investigación, desarrollo e innovación; turismo sostenible; economía de los cuidados y gestión de aguas y residuos o transición energética. El nuevo ministro de Economía, Carlos Cuerpo, trabaja estos días en el sistema que regirá el destino final de los préstamos que canaliza el BEI.

Más allá, Calviño detalló ayer que en 2023 España recibió 11.400 millones del BEI, un 14% más que el año anterior y una cifra récord.

Fuente: Expansión