La Organización para las Naciones Unidas (ONU), que hace ya meses entró el debate fiscal internacional, ha elevado el tono contra el futuro acuerdo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El comité de expertos de Naciones Unidas advierte que el plan que ultiman los negociadores del organismo internacional podría «socavar» los derechos humanos. «Puede reducir aún más los impuestos que deben pagar los países del Sur Global y erosionar sus derechos fiscales», apunta el grupo de especialistas en su carta enviada al secretario general de la OCDE, Mathias Cormann.
La misiva es un nuevo capítulo de las presiones de la ONU, impulsadas por el Grupo Africano, contra el acuerdo fiscal internacional de la OCDE. El secretario general de la ONU, António Guterres, anunció en verano sus propuestas para una convención marco de la ONU sobre fiscalidad internacional.
Con esta medida, busca la mayor reorganización de la historia del sistema fiscal mundial. Las propuestas del secretario general apuestan por que las normas fiscales mundiales se decidan en Naciones Unidas en lugar de en la OCDE, que las ha supervisado durante las últimas seis décadas.
El informe subraya que «reforzar el papel de la ONU en la elaboración de normas fiscales y el establecimiento de reglas, teniendo plenamente en cuenta los acuerdos multilaterales e internacionales existentes, parece el camino más viable para hacer que la cooperación fiscal internacional sea plenamente inclusiva y más eficaz».
El Grupo Africano presentó el año pasado una histórica propuesta, apoyada por unanimidad, para abrir la puerta a una convención fiscal de la ONU. Por su parte, los países adscritos a la OCDE advierten de los riesgos si la ONU finalmente entra en el debate y duplica el trabajo de las negociaciones que aún continúan. La Asamblea General de las Naciones Unidas votó a finales del año pasado a favor de un tratado mundial vinculante de cooperación fiscal.
«Ésta es una victoria histórica lograda por los países del Sur Global, en beneficio de la gente de todo el mundo. Los paraísos fiscales y los grupos de presión corporativos han tenido demasiada influencia en la política fiscal global en la OCDE durante demasiado tiempo. Comenzamos a recuperar el poder sobre las normas fiscales globales que nos afectan a todos», señaló Alex Cobham, director ejecutivo de Tax Justice Network.
Ahora, según el grupo de expertos de la ONU, el acuerdo podría tener «un impacto discriminatorio». A su juicio, perjudicaría especialmente a las naciones menos desarrolladas y predominantemente no blancas, señalaron los nueve expertos firmantes de la carta, nombrados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para informar y asesorar sobre cuestiones de derechos humanos.
Los expertos quieren saber si la OCDE tiene previsto evaluar el impacto sobre los derechos humanos de su acuerdo fiscal, y qué piensa hacer la OCDE en respuesta a un esfuerzo paralelo de la ONU para desarrollar su propio plan de cooperación fiscal mundial.
Fuente: Expansión