Las grandes fortunas mueven ficha ante el último hachazo fiscal del Gobierno. Como cada vez que hay ruido alrededor de la presión fiscal de los altos patrimonios en España, los teléfonos de banqueros privados y asesores suenan con clientes preguntando por las posibilidades de reorganizar sus estructuras patrimoniales para aliviar la carga impositiva, que incluyen la posibilidad de deslocalizar sus fortunas.
En esta ocasión, en la que el Gobierno ha colocado a los grandes patrimonios en el centro de la diana de sus subidas de impuestos, aplicándoles nuevos tributos, los bancos han respondido rápido ofreciendo a sus clientes distintas posibilidades para rebajar la factura de Hacienda.
El Gobierno gravará del 1,7% al 3,5% a las fortunas desde tres millones de euros y, a falta de estudiar la letra pequeña de los nuevos impuestos, la banca da por hecho que el texto final será similar al de Patrimonio. En base a eso ha preparado una batería de propuestas para blindar los patrimonios que incluyen varias alternativas.
Entre las fórmulas que las bancas privadas están proponiendo a sus clientes se encuentran recomendaciones de cambios en las estructuras de las empresas familiares, realizar donaciones, cambiar de destino ciertas inversiones o aprovechar el llamado escudo fiscal.
Una de las fórmulas más recomendada por banqueros y asesores en las últimas semanas es la posibilidad de realizar donaciones familiares para diluir el patrimonio, al menos de manera temporal, entre varios familiares. Las entidades están sugiriendo esta opción para sus clientes de Madrid y Andalucía, las comunidades autónomas en las que no se gravan las donaciones. La banca ha propuesto a sus clientes con empresas realizar cambios en las estructuras de sus compañías, cuando se consideran empresas de carácter patrimonial y no empresarial, dotándolas de medios materiales y humanos (entre los que pueden incluirse una oficina, personal trabajando al 100%). Si más de la mitad de los activos de la sociedad familiar tiene el 50% en activos no puramente financieros, el 95% de los activos se reduce de la base imponible de patrimonio.
Otra de las figuras recomendadas es el escudo fiscal. Lo suma de la cuota de IRPF y Patrimonio no debe superar el 60% la base imponibles. Los banqueros recomiendan minimizar las rentas anuales y a los clientes con mayores fortunas canalizar su riqueza hacia productos generadores de ganancias de patrimonios, como fondos de inversión o inmuebles, que no entran dentro de estos cálculos.
Muchas grandes fortunas ya habían adaptado sus patrimonios con algunas de estas medidas en los últimos ejercicios. Las amenazas sobre los impuestos a los ricos han sido un tema recurrente en el discurso del Gobierno de Pedro Sánchez y sus socios y muchos grandes patrimonios ya se han preparado, sobre todo durante 2021.
Ganancias del capital
El paquete fiscal anunciado por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también incluye un incremento del gravamen a pagar por las ganancias generadas por las rentas de capital superiores a 200.000 euros.
La subida impositiva será de un punto para las plusvalías del capital de entre 200.000 euros y 300.000 euros, pasando del 26% actual al 27%, mientras que el beneficio superior a los 300.000 euros pasará a ser gravado al 28%, lo que supone un incremento de dos puntos respecto a la situación actual.
Para aliviar esta presión adicional, los banqueros privados están recomendando desde el jueves a sus clientes tratar de anticipar, siempre en la medida en la que les sea posible, los cobros de dividendos, intereses o plusvalías plausibles a este año.
Esta medida no está en la mano de todos los contribuyentes, que pueden no tener poder sobre los cobros de estas rentas, pero es especialmente interesante para accionistas con poder en los consejos de las empresas en las que tengan participaciones.
Según las estimaciones de Hacienda, la medida, que irá incluida en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE), afectará a 17.814 contribuyentes y aportará una recaudación extra de 204 millones de euros.
Fuente: Expansión