El socio fundador de la ‘boutique’ especializada en fusiones y adquisiciones advierte de que la finalización del periodo de carencia de los préstamos ICO puede empujar a las empresas a concurso de acreedores.
Cuando todavía no había caído una bomba sobre Kiev, la inflación ya achicharraba a la economía estadounidense. El IPC de febrero se situó en el 7,9% interanual, máximos no vistos desde enero de 1982 (8,4%). El panorama español tampoco era mucho mejor. En nuestro país, este indicador casi tocó el 10% en marzo y se espera que acabe el año al 7,6%, según el Banco de España. «Esto va a tener un impacto claro a la hora de invertir y, sobre todo, en las rentabilidades futuras que puedan obtener los fondos, con procesos inflacionarios fuertes», explica Pedro Rueda, socio cofundador de Araoz & Rueda.
El abogado se muestra categórico ante esta situación, la cual, afirma, que acabaremos pagando todos. «El consumidor europeo tendrá un impuesto más. El IVA ya de por sí es inflacionista puesto que al 21% le sumas el porcentaje de subida del IPC», aclara. Además, señala que el trabajador verá disminuido su poder adquisitivo aunque sus salarios se eleven, una situación que también afectará a las compañías reduzcan su rentabilidad. «Las empresas no pueden trasladar el aumento del coste de producción, por lo que ya están asumiendo parte del proceso inflacionario viendo reducida su rentabilidad».
Un problema que se repite para los inversionistas, en un entorno donde la guerra de Ucrania, con el incremento de costes energéticos, se ha solapado con la salida de la crisis generada por la pandemia, el aumento de los tipos de interés hace que los fondos vean encarecerse la compra de deuda. «Si mantienen el mismo ratio de apalancamiento, al final van a ver reducida su rentabilidad», apunta Rueda.
A pesar de ello, el interés de los fondos por España, hasta el momento, sigue al alza. «Hay liquidez en el mercado y, empujados por las gestoras, deben invertir». Pero, el socio de la boutique lanza una advertencia al mercado español: «Nuestro Estado es complejo y tenemos niveles locales, autonómicos, estatales y comunitarios. Si el fondo ve que cada administración, a distintos niveles, está tratando de incrementar ingresos a base de crear nuevos tributos, lo que hará es replantearse sus decisiones de inversión».
En este punto hace un llamamiento a la clase política para homonegeneizar los impuestos. «A lo mejor, todas las regiones deberían unificar sus criterios tributarios a la baja», expone Rueda que señala el ejemplo de Madrid, una región que «con una política de reducción de la carga impositiva está atrayendo cada vez más inversión».
Pero el efecto isla financiera de la capital respecto al resto del territorio es un problema, según el abogado, para ayudar al emprendedor. No obstante, Rueda señala otras ciudades con un tejido innovador importante como Valencia y Málaga.
Siguiendo el modelo de la ciudad andaluza, el letrado explica que «hay que impulsar los centros tecnológicos, que se convierten en focos de inversión que ayuden a los emprendedores, que acaban sacando adelante sus proyectos donde encuentran más amabilidad de las administraciones».
A las especiales dificultades que el contexto macroeconómico está suponiendo para las compañías se suma uno más: el fin de las garantías y los periodos de carencia de los préstamos y ayudas recibidas. Es el caso, por ejemplo, del final de los periodos de carencia de los créditos ICO, un balón de oxígeno para muchas compañías en los meses posteriores al Covid. «Si no se vuelven a prorrogar los préstamos ICO, las empresas van a tener necesidades de refinanciaciones fuertes o, directamente, empezaremos a ver a compañías irse a concurso», advierte Pedro Rueda.
Además, este escenario se suma a las dificultades para culminar los procesos de venta de las compañías. «En los últimos tres ejercicios se ha solapado el Covid, sus diferentes olas y la guerra de Ucrania. Si ahora una compañía se somete a un proceso de venta, ¿con qué cuenta de resultados la presentas ante el comprador? Al final eso perjudica a la rentabilidad que sacas con la venta de ese negocio», explica el socio fundador de Araoz & Rueda.
Fuente: Expansión