El informe de coyuntura de final de año tiene buenos augurios, aunque persisten riesgos importantes.
Después de la recesión del año 2021, el ejercicio 2021 ha sido el de la recuperación económica, según muestran todos los indicadores que recoge el Informe de Coyuntura de la Cámara de Comercio de Valencia. De cara al próximo año, los analistas de la institución cameral titulan el capítulo: «Consolidar la recuperación».
Entre los factores que soplan a favor se encuentra la expectativa de control de la pandemia, que debería traducirse en un aumento del flujo de turistas, lo que constituye uno de los motores importantes de la actividad en la comunidad. Sin embargo, no cree que de momento en 2022 se alcance el número de turistas extranjeros que llegaban a la región en 2019.
Desde Europa, dos factores ayudan. Por un lado, la llegada de los fondos New Generation y, por otro, que no se esperan cambios en las condiciones de la política monetaria del BCE, al priorizar la consolidación del crecimiento económico de Europa frente al control de la inflación (aunque sí se retiraran estímulos expansivos, como la compra de deuda pública). Los tipos de interés reales serán pues negativos, lo que favorecerá a los deudores y perjudicará a los que dispongan de ahorros en cuentas. Ello impulsará la inversión y el gasto.
Los mercados exteriores seguirán siendo motor del crecimiento valenciano. Por un lado, se están produciendo cambios en las cadenas de suministro y desviación de comercio. El elevado coste del transporte marítimo con Asia, y la certidumbre y disponibilidad en el suministro de bienes está primando más que el precio, por lo que el producto valenciano aumenta su competitividad en el mercado europeo, americano y africano, frente al producto asiático. Por otro lado, grandes empresas de la Comunidad Valenciana empiezan a buscar en los mercados internacionales futuras líneas de expansión.
Los riesgos
En este contexto hay también factores de incertidumbre. La misma pandemia, cuya evolución es desigual según países.
La presión al alza de los precios energéticos se mantendrá hasta que finalice el invierno en el hemisferio norte. Se espera una moderación a partir del segundo trimestre y habrá que ver hasta qué punto compensa.
La cámara cita también el elevado endeudamiento de las pymes -provocado por la pandemia-, con el que enfrentan en 2022 a la amortización de los préstamos concedidos en 2020. En un momento en el que los márgenes empresariales se han recortado como consecuencia del aumento de costes. Por ello, reclama la agilización por parte de las Administraciones Públicas de los pagos a proveedores y las ayudas concedidas , ya que supondría una inyección de liquidez a una parte importante de las pequeñas y medianas empresas valencianas.
Además, la cronificación de una parte del desempleo ligado a la crisis podría convertirse en un lastre importante: en la Comunidad Valenciana la tasa de paro se mantiene en el 16% de la población activa.
Fuente: Expansión.com