Los ingresos fiscales totales crecen un 6% en el mismo periodo de 12 años.
La recaudación de impuestos es uno de los principales termómetros para entender la evolución económica en sus diferentes planos. Tanto es así, que la evolución de los ingresos tributarios del Estado está directamente relacionada con el comportamiento de la economía. Ahora bien, según se desprende de los últimos datos publicados por la Agencia Tributaria, España parece tener dificultades para aumentar el rendimiento del impuesto de Sociedades en los últimos años, pese a la recuperación económica que ha jalonado e impregnado los saldos anuales de recaudación: a finales de 2019 los ingresos eran aún un 47% inferiores que los registrados justo en el año previo a la crisis de 2008. Todo ello, a pesar de que en el mismo periodo de tiempo la recaudación total se ha incrementado en un 6,06%.
Según señalan fuentes del Ministerio de Hacienda sobre esta tendencia a elEconomista, si bien es llamativo que la totalidad de las figuras tributarias sí se haya recuperado sobre el nivel previo a la crisis financiera, varios factores provocan la letanía de recuperación de rendimiento del impuesto de Sociedades en los últimos años.
El primero de ellos responde a la fuerte destrucción de tejido productivo en los años posteriores al gran shock económico mundial y la recuperación lenta del volumen de grandes sociedades -las compañías de más de 500 trabajadores, que en el año de la crisis era de 2.032, no recuperó este mismo nivel hasta el año 2015-. A lo que se suma la recuperación incompleta del tejido societario total con 1.490.542 de alta en 2009, mientras que a mes de octubre de este mismo 2021 se contabilizaban 1.427.459 de empresas.
Por otro lado, se encuentra el hecho que ha llevado a la OCDE a imponer un tipo mínimo de Sociedades del 15% para lograr un sistema tributario más justo y evitar que las empresas se beneficien de regímenes fiscales complacientes y no paguen impuestos en los países en los que operan.
De este modo, los datos de Hacienda arrojan que si en 2007 se recaudaban casi 45.000 millones de euros por Sociedades, a cierre de 2019 -último año de referencia no afectado por la crisis sanitaria- las arcas del Estado ingresaron por esta vía unos 24.000 millones de euros. Si observamos el global de recaudación, hace 12 años se ingresaban 200.676 millones en el conjunto del año por todas las figuras, mientras que a cierre de 2019, este volumen de ingresos se elevó hasta 212.808 millones de euros.
Sin ir más lejos, para el impuesto de IRPF recaudó en el pasado 2019 un montante total de 86.892 millones de euros, mientras que en 2007 los ingresos ascendieron a 72.614 millones.
Dos pilares
El mecanismo, que se adoptará para 2030, sigue el camino ya trazado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de un sistema sustentado en dos pilares. El primero fija que el volumen del beneficio residual de las empresas (el que queda después de que el país donde esté la sede se haya quedado con el impuesto correspondiente al 10% de la rentabilidad) se repartirá entre los países donde operan las compañías, y el segundo establece un tipo mínimo de sociedades mínimo del 15 % para las compañías que tengan una facturación de al menos 750 millones de euros.
La OCDE informó de que 136 países y jurisdicciones, que abarcan más del 90% del PIB mundial sobre los 140 que participan en las negociaciones, acordaron que para el primer pilar la cifra sea del 25% de ese beneficio residual, después de que hasta ahora se estuviera discutiendo entre un rango entre el 20% y el 30%. Esto se refiere a grandes empresas con una facturación mundial superior a 20.000 millones de euros y una rentabilidad superior al 10%, y el reparto de beneficios se haría entre los países donde cada compañía tiene ingresos superiores a un millón de euros (250.000 euros en pequeños estados).
Así, Hacienda prevé unos ingresos tributarios de 232.352 millones de euros el próximo año, lo que supone un aumento recaudación del 8,1% respecto a la previsión de cierre de 2021. Concretamente, el proyecto estima una recaudación de 100.132 millones en IRPF ( un 0,7% más respecto a la previsión de cierre de 2021), 24.477 millones por Sociedades (+11,8%), 75.651 millones por IVA (+9,5%), 21.843 millones por los Impuestos Especiales (+8,2%) y 10.249 millones por otros ingresos tributarios (+2,3%). Ya a finales de este 2021 se habrá superado el nivel de recaudación previo a la crisis sanitaria.
Fuente: ElEconomista.es