Los 370.000 millones de dólares en el año fiscal 2021 desmontan la propuesta de Biden.
La Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés) estima ahora que el gobierno federal de Estados Unidos recibió 370.000 millones de dólares en ingresos por el impuesto de sociedades durante el año pasado (año fiscal 2021), superando incluso el récord de 2007. Se trata de un aumento del 75% respecto al total del año anterior, lo que refleja un repunte de los beneficios empresariales y de la economía en general.
La robusta recaudación del impuesto de sociedades de este año pone en tela de juicio los esfuerzos de la Administración Biden y de los demócratas del Congreso por aumentar la fiscalidad a las empresas patrias basándose en la excusa de la baja recaudación fomentada por la Ley de Recortes Fiscales y Empleos (TCJA, por sus siglas en inglés) rubricada por el expresidente Donald Trump y los republicanos en 2017.
Ingresos históricos
De hecho, la recaudación del impuesto de sociedades durante el año fiscal 2021 es aproximadamente un 25% superior a los 297.000 millones de dólares recaudados en 2017, antes de la aprobación de dicha reforma tributaria. Asimismo, como proporción del PIB, la recaudación del impuesto de sociedades fue mayor en 2021 (1,63%) que en 2017 (1,52%).
Además, la recuperación de la economía ha impulsado la recaudación del impuesto sobre la renta de las personas físicas hasta un máximo histórico de 2,05 billones de dólares en el ejercicio fiscal. La recaudación del impuesto sobre la nómina se situó en 1,30 billones de dólares, cerca del total del año pasado. Otros ingresos se situaron en 317.000 millones de dólares. En total, la recaudación de impuestos federales alcanzó los 4,04 billones de dólares en el año fiscal 2021, un máximo histórico en términos nominales.
Como parte del PIB, la recaudación total de impuestos federales alcanzó el 17,8% en 2021, lo que es más alto que casi cualquier año (2015 es la excepción) desde los recortes de impuestos del George W. Bush en 2001 y sustancialmente más elevado que el 16,3% del PIB que se recaudó en promedio entre la aprobación de dichos recortes de impuestos y los aprobados en 2017.
Actualmente, la Administración Biden y los demócratas en el Congreso ultiman un paquete de gasto adicional en programas sociales que inicialmente costaría 3,5 billones de dólares. Una cifra que buscaba financiarse con subidas de impuestos a las empresas y las rentas más altas. Medidas a las que los republicanos se oponen. También se resisten algunos senadores demócratas moderados como es el caso de Joe Manchin y Kyrsten Sinema. Sin su apoyo, la reconciliación de presupuesto, el proceso por el que los demócratas han optado por aplicar para poder proceder sin el apoyo de la oposición, requiere el respaldo total de la bancada demócrata, especialmente en la Cámara Alta.
Manchin ha dicho que solo apoyará un gasto adicional que alcance los 1,5 billones de dólares. En estos momentos las negociaciones continúan en el Capitolio, donde la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, puso el 31 de octubre como fecha límite para aprobar la reconciliación y el proyecto de ley de infraestructuras.
Fuente: ElEconomista.es