Apuesta por trasladar parte del coste al conjunto de los contribuyentes. Pide considerar la eliminación definitiva del impuesto de generación del 7%. El precio de la luz marca hoy un nuevo récord, en 154,16 euros/MWh.
La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) propone reducir los impuestos que gravan la producción y el consumo eléctrico y sacar de la tarifa eléctrica algunos costes, como las retribuciones a la generación en los territorios extrapeninsulares, para hacer frente a la actual escalada de precios que registra la luz en el mercado mayorista.
Un día antes de que el Gobierno apruebe un plan de choque para abaratar la luz y coincidiendo con el nuevo récord del precio de la luz (154,16 euros el megavatio/hora) Fedea propone en un trabajo publicado este lunes trasladar parte de los costes desde los consumidores eléctricos al conjunto de los contribuyentes, o, al menos, a un segmento más amplio de la población.
El análisis habla, por un lado, de impuestos. En este sentido, pide considerar la eliminación definitiva del impuesto de generación del 7% y destaca la falta de justificación del Impuesto Especial sobre la Electricidad. Ante las pocas posibilidades que otorgan a esta opción, la fundación apunta que una reducción a una décima parte del tipo actual sería respetuosa con la imposición mínima que requiere la normativa europea.
En el caso del IVA entiende que las modificaciones temporales del tipo aplicable a la electricidad «nos alejan de la deseable neutralidad impositiva entre vectores energéticos».
Asimismo, reitera la necesidad de abordar una reforma global de la fiscalidad medioambiental y sugiere valorar la traslación a los Presupuestos Generales del Estado del 50% de los sobrecostes de generación de los sistemas extrapeninsulares que todavía financia el sistema eléctrico.
Por otro lado, fuera del lado de los impuestos, Fedea apuesta por modificar el diseño de las concesiones hidroeléctricas que vayan venciendo para permitir una extracción más adecuada. En este sentido, entiende que no deberían tener períodos superiores a 15 o 20 años.
También plantea la posibilidad de reducir el precio efectivo medio de la electricidad, evitando que la subida de los derechos de emisión aumente la remuneración de fuentes de generación que no necesitan comprar tales derechos. Aquí, la fundación busca «extraer» -al menos parcialmente- una parte de los beneficios sobrevenidos que tales instalaciones obtienen debido a la subida del precio de los derechos e inyectar estos recursos al sistema.
El documento publicado por Fedea y firmado por Diego Rodríguez (Universidad Complutense de Madrid) plantea utilizar los mayores ingresos generados por la subasta de derechos de emisión de CO2 para reducir los costes que pagan los consumidores, al menos los más vulnerables.
En relación con los costes regulados de las redes, cree que no hay margen para una rebaja a corto plazo en los peajes pero ve una posibilidad mucho más temprana de reducir los cargos en la factura de los consumidores cuando entre en vigor el nuevo Fondo para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, que debería plantearse como un fondo de renovables.
En cuanto a los costes regulados de las renovables, Fedea señala que los altos precios de mercado actuales hacen que estas instalaciones estén recibiendo una retribución de mercado muy superior a la esperada, por lo que debería ajustarse a la baja de manera «muy significativa» al final del actual período regulatorio (en 2023). De ahí que el autor proponga revisar el calendario de ajuste para anticipar sus efectos positivos sobre los costes netos del sistema.