La CEV considera que está desfasado y es un impuesto con un objetivo únicamente confiscatorio.
En la última reunión del año celebrada hoy, el comité ejecutivo y la junta directiva de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV) han acordado pedir al Defensor del Pueblo que presente un recurso de inconstitucionalidad contra el Impuesto del Patrimonio por considerar que se trata de «un impuesto desfasado en el tiempo, único en su modo a nivel europeo, y confiscatorio en su efecto».
Esta iniciativa es similar a la anunciada hace una semana por la patronal catalana Foment del Treball, que ya apuntó que buscaría el apoyo de otras organizaciones empresariales españolas.
Tal y como recoge el informe de la Confederación «Propuestas para una fiscalidad más competitiva», la CEV propone la eliminación de este impuesto para que el tributo nunca tenga el carácter de confiscatorio. La tarifa del impuesto en ocasiones es superior a la rentabilidad del propio activo -bien o derecho-, resultando el tributo confiscatorio y, por tanto, de dudosa constitucionalidad.
SMI y jornada laboral
En otro orden de cosas, los órganos de gobierno de la CEV se han mostrado contrarios a la subida del salario mínimo interprofesional y a una posible reducción de la jornada laboral a 32 horas.
Considera que, aunque es esencial llegar a un acuerdo en el marco del diálogo social, no es momento de plantear un aumento del salario mínimo que con toda probabilidad afectaría a los sectores más castigados por la crisis económica derivada de la pandemia, como el sector agrario, la hostelería o el comercio. Destaca que el SMI, ha subido este año un 5,5% y el año anterior ya lo hizo un 22,3%, al pasar de 736 a 900 euros.
Respecto a la jornada laboral, considera que, al igual que ocurre con el SMI y dada la difícil situación que atraviesan las empresas no es momento para plantear este cambio. Igualmente sostiene que, teniendo en cuenta la composición del tejido empresarial, compuesto mayoritariamente por pymes y micropymes y con preponderancia del sector servicios, estas propuestas son irreales para la inmensa mayoría de las empresas en términos de productividad y costes laborales.
Fuente: Expansión.com