El Ministerio prevé una caída de la recaudación del 7,6% para este año. Asegura que los ingresos sumarán 222.885 millones el año que viene. Bardón descarta que la subida de impuestos «distorsione» la economía.
La secretaria de Estado de Hacienda, Inés Bardón, afirmó este miércoles que las previsiones de recaudación del Ejecutivo tienen un «grado de seguridad muy alto» y mantiene que los ingresos tributarios cederán un 7,6% este año pero se elevarán un 13% en 2021, gracias a la recuperación, una aportación de ingresos de 6.800 millones de euros derivada de los fondos europeos y la subida de impuestos. Bardón descartó que la subida fiscal vaya a producir una «distorsión» en la economía. Así lo señaló durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Senado para informar del proyecto de ley de Presupuestos de 2021, en la que cuantificó en 222.885 millones los ingresos previstos para ese año.
Bardón explicó que esta caída se debe a la crisis económica por el parón de la actividad, lo que llevará a un retroceso del PIB del 11,2% y del empleo del 8,4%, frente al mantenimiento «positivo» de las rentas de las familias.
La merma de la recaudación tributaria se debe al impacto negativo de la crisis y las medidas aprobadas pala paliar las consecuencias del Covid, y en un contexto de prolongación del efecto de medidas normativas de 2019 en este año, como las devoluciones extraordinarias en prestación por maternidad, los activos fiscales diferenciados en Sociedades, sentencias de Sucesiones y Donaciones de no residentes o la recuperación del impuestos sobre el valor de la producción de la energía eléctrica.
Para 2021 previó en cambio un incremento «considerable» de los ingresos por la recuperación, los ingresos procedentes de los fondos europeos y el impacto de los cambios normativos, lo que llevará a alcanzar unos ingresos no financieros de 255.631 millones, un 14,5% más, con un alza de los ingresos tributarios del 13%, hasta los 222.107 millones de euros.
Esto se debe a que el crecimiento podría alcanzar el 9,8% el próximo año, además de que se ingresarán unos 6.800 millones derivados de los fondos europeos, representando alrededor de 3 puntos del crecimiento de ingresos.
A ello se suma el impacto de las subidas de impuestos recogida en los Presupuestos, como el alza del IRPF a rentas altas, la limitación al 95% de la exención en Sociedades sobre dividendos y plusvalías, la subida del IVA de los refrescos o de las primas de seguros, lo que aportará 1.862 millones de recaudación. A esta cantidad añadió otros 4.223 millones por otras nuevas figuras.
De esta forma, auguró que crecerán la recaudación de todas las figuras: IRPF (+7,8%) por la recuperación de las rentas del hogar y la actividad económica; Sociedades (+20,7%) por la recuperación de los beneficios empresariales; IVA (+13,9%) gracias a la mejora del consumo interno y el aumento de las transacciones de vivienda; e Impuestos Especiales (+12,4%) por el consumo.
«Está contrastado»
Según Bardón, estas previsiones de ingresos son «rigurosas y realistas» y cuentan con un «grado de seguridad muy alto» por la utilización de modelos «contrastados», al tiempo que recordó que la demanda interna subirá un 10,8%, la inversión en torno a un 15% y las exportaciones e importaciones alrededor de un 17%.
También ha apuntado que las bases imponibles de los principales impuestos caen en torno a un 5,4%, muy por debajo del PIB, y crecerán un 7,9% el próximo año, ya que no todas se comportan de la misma forma, y que el crecimiento del tercer trimestre del 16,7% fue superior al previsto.
Fuente: ElEconomista.es